La vuelta del ex presidente Donald Trump a la Casa Blanca sin duda traerá cambios en el mundo de la salud, probablemente en forma de reducción de programas de seguros financiados federalmente como Medicaid y Medicare y permitiendo restricciones adicionales en la atención reproductiva.
Cuando se anunció su victoria electoral, estaba asistiendo a la conferencia de Behavioral Health Tech en Phoenix, así que entrevisté a los asistentes el miércoles para tener una idea de cómo reaccionaban los líderes en el espacio de la salud mental a la noticia. Muchas personas con las que hablé se mostraron reacias a hablar sobre el tema dada su naturaleza divisiva y el hecho de que representaban a sus empleadores en una conferencia profesional.
Basándome en las conversaciones que tuve con personas dispuestas a hablar en público (ya sea de forma anónima o con atribución) sobre el impacto de las repercusiones en la salud de la elección, las actitudes variaron desde cautelosamente optimistas hasta bastante ansiosas. La mayoría de la gente señaló que todavía estaban digiriendo la noticia y reconocieron que hay muchas incógnitas en cuanto a cuánto impacto tendrá la victoria de Trump en el sector.
La paridad de salud mental fue un tema que mencionaron varios asistentes. En septiembre, la administración de Biden-Harris aprobó una ley que refuerza las protecciones para la paridad de salud mental, exigiendo a los pagadores cubrir los servicios de salud mental y adicciones de la misma manera que lo harían con cualquier condición física.
“Veremos si la regla de paridad de salud mental que se aprobó muy recientemente se mantiene, o si la nueva administración va a deshacerse de ella. Será interesante ver qué sucede allí y cómo reacciona nuestra industria en el interín”, dijo Amanda Hariton, directora senior de éxito del cliente en Lucet.
Otra líder en salud, Nisha Desai, COO de Anise Health, expresó optimismo de que el gobierno federal pueda mantener las protecciones de paridad de salud mental bajo la próxima administración de Trump.
“La salud mental ha sido un tema bastante bipartidista. Ya ha habido movimiento hacia la paridad a nivel federal que no anticipamos que desaparezca, así que en términos de cobertura y financiamiento para ello, creo que estaremos bien”, comentó Desai.
Dijo que está más preocupada por si la próxima administración tendrá un efecto perjudicial en la atención culturalmente sensible y las poblaciones desatendidas, dada la retórica de la campaña de Trump.
Las últimas semanas de retórica electoral también pueden provocar un aumento en la demanda de salud mental, señaló Desai. Ella anticipa que habrá un efecto similar al de la elección de 2016, después de la cual el país experimentó un aumento significativo en la demanda de servicios de salud mental. Please rewrite this text.