Los veterinarios VOLUNTARIOS han acudido a Paiporta, afectada por las inundaciones, para tratar a las mascotas en una clínica veterinaria temporal utilizando medicamentos y equipamiento donado.
Mientras tanto, un campo de fútbol en Benimaclet se ha convertido en un centro de recepción para tratar a los animales, así como para reunir a los dueños con sus mascotas perdidas o encontrarles un hogar temporal.
Estos son solo dos ejemplos en las zonas afectadas por las inundaciones en la provincia de Valencia donde la gente está tratando de ayudar a animales de todas las formas y tamaños.
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CENTRO DE BENIMACLET
Las calles de Paiporta están llenas de barro y basura, lo que las hace peligrosas para los perros, ya que podrían contraer bacterias como la Leptospira.
Algunos dueños de mascotas han tenido que cargar a sus perros para evitar que beban agua contaminada.
“Los animales que no están adecuadamente vacunados están en alto riesgo, por eso enfatizamos que es casi mejor sacarlos a pasear en los tejados que afuera”, dijo Marian Sancho, una de las veterinarias que atiende la clínica temporal dentro de una antigua tienda.
Las mascotas son tratadas de forma gratuita en la instalación temporal y aquellos que necesitan cuidados más completos son referidos a una clínica universitaria en Valencia después de la triaje.
Las instalaciones dañadas no pueden cerrarse con llave, por lo que los medicamentos y suministros se retiran después del anochecer.
Se han establecido centros de atención similares en áreas circundantes, atendidos por profesionales y estudiantes de todo el país.
Un ejemplo importante es el club de fútbol Sporting Benimaclet donde el campo de fútbol se ha transformado en un centro logístico.
Los voluntarios allí han rescatado 400 mascotas y animales de granja en una semana que se perdieron debido a las inundaciones.
El ‘campamento improvisado’ ofrece cuidados de veterinarios y expertos en animales que abren un expediente para cada animal.
Se analiza su comportamiento y luego se intenta emparejar a la mascota con una familia de acogida temporal.
El centro alberga animales de granja, jabalíes, tortugas, hurones e incluso caballos, además de gatos y perros.
Muchos de ellos tienen microchip, que los voluntarios verifican para que sus dueños puedan recuperar a sus mascotas lo antes posible o estar tranquilos de que están a salvo.