Cómo las fuerzas de extrema derecha en España utilizaron el brutal asesinato de un niño de 11 años para avivar las tensiones raciales.

La noticia del brutal asesinato de un niño de 11 años en España ha sido utilizada por la extrema derecha para avivar tensiones raciales.

El joven Mateo fue apuñalado 11 veces mientras jugaba al fútbol con amigos en un centro deportivo en Mocejón, Toledo, el domingo.

Un español de 20 años ha confesado el crimen y la policía está trabajando en corroborar su versión de los hechos y localizar el arma homicida.

Sin embargo, en las 36 horas previas a su arresto, las redes sociales se inundaron de desinformación sobre el asesino.

Varios personajes de la extrema derecha, incluidos neonazis, comenzaron a difundir falsas afirmaciones, culpando de la atrocidad a jóvenes migrantes en barco sin ninguna base fáctica.

La familia afligida de Mateo se vio obligada a emitir un comunicado a los medios para negar las afirmaciones, rogando que “nadie sea criminalizado por su raza o color de piel”.

Un tuit que afirmaba ser una cita de los residentes de Mocejón decía: “El 5 de agosto, llegaron 50 africanos al pueblo en un autobús y los dejaron en el Hotel Pattaya.

“Éramos menos de 5,000 personas y vivíamos en paz. Ahora hay violaciones, robos y el asesinato de este niño de 10 años.”

La noche del asesinato, un grupo de jóvenes de la organización Juventud Falangista desplegó una pancarta en Toledo que decía: “Expulsar al Islam. Defender Europa”.

Debajo de las imágenes de la pancarta desplegada en X, hay una serie de comentarios provocativos.

Uno dice: “Los apoyo. La invasión está en fase dos.”

Otro decía: “Alguien tiene que empezar, porque España ya no puede más. Nos están matando poco a poco para que no nos enfademos demasiado.

LEAR  El clima del lunes en Mallorca.

“Basta, dejad ‘a nuestros niños, jóvenes, ancianos’ en paz y volved a vuestro país, no os queremos aquí.”

Una mujer escribió: “¡Todos necesitamos protestar por lo que está sucediendo!”

Las escenas son reminiscentes de los recientes disturbios en el Reino Unido, que fueron desencadenados por desinformación difundida por fuerzas de extrema derecha tras un asesinato masivo en una clase de baile infantil.

Las redes sociales se llenaron de afirmaciones de que el asesino era un joven migrante en barco que acababa de llegar al Reino Unido.

Más tarde se descubrió que era un joven de 17 años nacido y criado en Gran Bretaña de padres ruandeses.