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Un nuevo estudio ha encontrado que el 99 por ciento de las agencias inmobiliarias en Madrid y Barcelona siguen las instrucciones de los propietarios de no mostrar sus propiedades en alquiler a africanos, asiáticos y latinoamericanos.
Encontrar un lugar para alquilar en España se está volviendo cada vez más difícil debido a la falta de stock, los altos precios y la fuerte competencia.
Pero para algunos ‘candidatos’, su apellido, acento o país de origen puede hacer la búsqueda aún más difícil.
Esas son las conclusiones de un informe titulado “¿Está en alquiler? : Racismo y segregación en alquileres de viviendas”, presentado por la Asociación Provivienda y financiado por el Ministerio de Migración de España.
Provivienda se hizo pasar por un propietario que buscaba alquilar su propiedad al llamar a 100 inmobiliarias en Madrid y Barcelona.
Cuando exigieron que solo aceptaran visitas de nacionales españoles, el 99 por ciento de las agencias aceptaron estas condiciones racistas. Cuando la asociación realizó la misma prueba en 2020, el 72,5 por ciento de las agencias estuvieron de acuerdo en no mostrar las propiedades a ciertos extranjeros.
Los hallazgos de Provivienda también se basaron en 600 llamadas que realizaron a las agencias, utilizando llamadas de españoles y extranjeros para probar si los agentes estaban aplicando los requisitos xenófobos.
“Si estás buscando un inquilino español, eso no es un problema”, se cita a uno de los agentes inmobiliarios.
“Mucha gente nos lo pide, obviamente no vamos a incluirlo en el anuncio, pero sí.
“Obviamente, si viene un sudamericano, por ejemplo, no puedes decir ‘No podemos alquilarte porque el propietario no quiere latinoamericanos’, pero si no lo quieres, lo haremos por supuesto. Así ha sido siempre.”
Pero en algunos casos, los agentes inmobiliarios son abiertos acerca de las demandas discriminatorias del propietario. “El propietario no quiere alquilar el apartamento a extranjeros”, Irene Asiedua Danso le dijo a la radiodifusora española RTVE acerca de lo que le dijeron cuando intentó alquilar un apartamento en Madrid.
Los hallazgos de Provivienda también mostraron que a los españoles se les ofrecieron el doble de opciones de alquiler que a los extranjeros y que las que se hicieron disponibles para los extranjeros suelen estar en áreas específicas de bajos ingresos, lo que lleva a la creación de guetos.
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Sin embargo, no todos los extranjeros son discriminados. El estudio revela que hay perfiles positivos de “potenciales inquilinos” asociados con nacionales españoles o extranjeros de naciones ricas como Alemania, los Países Bajos, Estados Unidos y Canadá.
Pero los extranjeros de países en Asia, África o Latinoamérica enfrentaron estereotipos negativos y tuvieron mucho más dificultades para encontrar un lugar para alquilar, según el estudio.
“La situación actual en el mercado de alquiler, caracterizado por una creciente escasez de oferta y aumentos de precios históricos, profundiza la exclusión residencial”, explica Elena Martínez, jefa del departamento de Investigación y Evaluación de Provivienda.
“Prácticamente todas las agencias inmobiliarias contactadas aceptaron formas explícitas de discriminación. Esto representa un aumento de 30 puntos porcentuales en comparación con 2020”.
Solo el 29 por ciento de los extranjeros interesados en un apartamento percibieron extrema amabilidad por teléfono en comparación con el 45 por ciento de los españoles que realizaron las llamadas.
La Secretaría de Estado de Migración de España dijo al periódico La Vanguardia que “el Gobierno de España está trabajando actualmente para combatir la desigualdad y la discriminación en un plan de integración social e inclusión, que tendrá la vivienda como uno de sus pilares fundamentales de acción”.
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Para Martínez, aumentar la oferta de viviendas públicas asequibles es clave para solucionar la situación.
El racismo no es nada nuevo en España y desafortunadamente ha habido formas de ello durante muchos años. Se ha hablado abiertamente en muchas ocasiones con respecto a incidentes racistas en el fútbol español, pero los prejuicios van mucho más allá de eso.
En septiembre de 2024, España investigó cartas anónimas que ordenaban a las empresas no contratar extranjeros.
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Alba García Martín, miembro de la ONG española SOS Racismo, argumenta que “España tiene un enfoque muy despreocupado y despectivo que le permite distanciarse de los problemas de racismo, que rara vez han tenido importancia en la agenda nacional”.
El Consejo de Seguridad Nacional de España también advirtió al gobierno sobre un aumento de la xenofobia y los crímenes de odio racistas en 2019 y anteriormente ha habido numerosas historias sobre discriminación racial hacia posibles inquilinos y compradores de vivienda también.
De hecho, España es uno de los dos países del Consejo de Europa que no tiene su propio organismo independiente nacional de vigilancia del racismo, junto con el microestado de San Marino.
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