La Comisionada de Asuntos Internos de la UE, Ylva Johansson, expresó sus preocupaciones sobre una nueva regla de visa húngara para trabajadores extranjeros de Rusia y Bielorrusia. Se debe asegurar que “los ciudadanos rusos que puedan representar una amenaza de espionaje u otros peligros de seguridad enfrenten el más alto nivel de escrutinio”, escribió Johansson en una carta al Ministro del Interior húngaro Sándor Pintér, que compartió en la plataforma de redes sociales X. Johansson escribió que el esquema amenaza con socavar la protección del área de viaje sin pasaporte Schengen de Europa y pidió al gobierno húngaro que se explique a sí mismo. Hungría ha operado previamente un régimen especial de visa para trabajadores extranjeros de Ucrania y Serbia. Budapest amplió las reglas en julio a ocho países, incluidos visitantes de Rusia y Bielorrusia. Según las regulaciones de visa, los trabajadores extranjeros pueden quedarse por dos años y luego extender su estadía por tres años a la vez, tantas veces como deseen. Los trabajadores extranjeros también pueden trabajar en cualquier profesión. Sin embargo, para beneficiarse de la regulación, deben demostrar que tienen un trabajo, alojamiento y seguro de salud en Hungría. Las regulaciones han provocado indignación en la UE en los últimos días. El presidente del Partido Popular Europeo (PPE), Manfred Weber, advirtió al presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, en una carta que la liberalización de visas podría representar un “grave riesgo” para la seguridad de la UE. El gobierno del primer ministro húngaro, Viktor Orbán, es visto como cercano a Rusia por otros Estados miembros de la UE. Orbán fue duramente criticado por otros países de la UE por sus recientes visitas a Kiev, Moscú y Pekín en una autoproclamada “misión de paz” para poner fin a la guerra en Ucrania.