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Perry fue encontrado muerto en su bañera de hidromasaje con altos niveles de ketamina en su cuerpo
Cinco personas han sido acusadas en relación con la muerte por drogas de Matthew Perry el año pasado, según la policía, incluidos dos médicos y el asistente personal del actor.
La policía dijo el jueves que su investigación, iniciada en mayo, descubrió una “amplia red criminal clandestina” de proveedores de drogas que distribuían grandes cantidades de ketamina.
Perry, de 54 años, murió en su casa de Los Ángeles en octubre. Una autopsia encontró una alta concentración de ketamina en su sangre y determinó que los “efectos agudos” de la sustancia controlada lo habían matado.
“Estos acusados se aprovecharon de los problemas de adicción del Sr. Perry para enriquecerse”, dijo el fiscal estadounidense Martin Estrada el jueves. “Sabían que lo que estaban haciendo estaba arriesgando un gran peligro para el Sr. Perry, pero de todos modos lo hicieron”.
Tres de los acusados, incluido el asistente de Perry, ya se han declarado culpables de cargos de drogas, mientras que otros dos, un médico y una mujer conocida como “La Reina de la Ketamina”, fueron arrestados el jueves, según el departamento de justicia.
La ketamina, un potente anestésico, se usa como tratamiento para la depresión, la ansiedad y el dolor. Personas cercanas a Perry le dijeron a una investigación forense después de su muerte que estaba recibiendo terapia de infusión de ketamina.
Pero su última sesión tuvo lugar más de una semana antes de su muerte. El médico forense dijo que la ketamina en el sistema de Perry no podía haber sido de la terapia de infusión debido a la corta vida media de la droga.
Los niveles de ketamina en su cuerpo eran tan altos como la cantidad administrada durante la anestesia general, según el médico forense.
Una acusación presentada en la corte federal detalló el elaborado esquema de compra de drogas que los fiscales dicen que finalmente llevó a la muerte de Perry.
Los fiscales dijeron que el asistente de Perry, Kenneth Iwamasa, trabajó con dos médicos para proporcionar al actor más de $50,000 de ketamina en las semanas previas a su muerte.
Funcionarios argumentaron que los involucrados en el esquema intentaron beneficiarse de los conocidos problemas de abuso de sustancias de Perry. Se alega que uno de los médicos, Salvador Plasencia, escribió en un mensaje de texto: “Me pregunto cuánto pagará este idiota”.
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Los fiscales dicen que el asistente de Perry pagó a un médico miles en efectivo por la ketamina
El Sr. Plasencia, de 42 años, proporcionó ketamina a Perry “fuera del curso habitual de la práctica profesional y sin un propósito médico legítimo”, según la acusación.
También supuestamente enseñó a Iwamasa cómo inyectar a Perry con ketamina sin los procedimientos de seguridad adecuados y vigilancia, dice la acusación policial.
En los cuatro días previos a su muerte, Iwamasa le dio a Perry al menos 27 inyecciones de ketamina, alegaron los fiscales.
Lo hizo incluso después de que una gran dosis de ketamina a principios de ese mes hiciera que Perry se “paralizara”, lo que llevó al Sr. Plasencia a desaconsejar una dosis de tamaño similar en el futuro, dijeron los fiscales. El médico aún dejó varias ampollas de la droga con el actor y su asistente después del incidente, según la acusación.
Otros acusados en el caso incluyen a Jasveen Sangha, la llamada “Reina de la Ketamina”, que suministró la droga a Plasencia a través de la ayuda de otros dos coacusados, Erik Flemming y el doctor Mark Chavez.
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Se encontraron bolsas de drogas y parafernalia de drogas en la ‘casa de escondite’ de la Sra. Sangha, según los fiscales
Chavez, Flemming e Iwamasa se han declarado culpables.
La Sra. Sangha y el Sr. Plasencia serán encausados en la corte de Los Ángeles el jueves por la tarde, dijo el Departamento de Justicia de EE. UU.
Los fiscales dicen que los acusados intentaron encubrir sus presuntos crímenes después de la muerte de Perry.
La Sra. Sangha supuestamente envió un mensaje de texto a otro sospechoso, diciéndole que “borrara todos nuestros mensajes”. El Sr. Plasencia también falsificó registros médicos, según la acusación.
El ahogamiento también fue citado como un factor contribuyente en la muerte de Perry, que fue catalogada como un accidente. Otros factores contribuyentes fueron la enfermedad coronaria y los efectos de la buprenorfina, que se usa para tratar el trastorno por uso de opioides.
En la cúspide de su fama, Perry luchaba contra la adicción a los analgésicos y el alcohol, y asistió a rehabilitación en múltiples ocasiones. Detalló su lucha contra el uso de sustancias en su libro, “Amigos, Amantes y la Gran Cosa Terrible”.
En 2016, dijo en BBC Radio 2 que no podía recordar tres años de filmación durante Friends, debido al alcohol y las drogas.
Después de intentos de tratamiento, escribió en su libro que había estado mayormente sobrio desde 2001, “salvo por unos 60 o 70 percances”.