El rompeolas Levante en Torrevieja está cerrado ahora por reformas, con la construcción prevista para durar hasta julio del próximo año, coincidiendo con el inicio de la temporada alta de verano.
La empresa constructora CHM ha comenzado los trabajos de pavimentación y remodelación, y se prohíbe el paso durante este tiempo. Sin embargo, se permitirá el tráfico debajo del rompeolas para vehículos que se dirijan al mercado de pescado o al puerto deportivo Marina Salinas.
Todo el paseo marítimo está ahora vallado con señales de construcción que indican la prohibición de paso. Este cierre afecta al mercado de pescado, la marina de Marina Salinas y los negocios relacionados. Para mitigar este impacto, se permitirá el acceso de vehículos y el tránsito peatonal a lo largo de la parte inferior del rompeolas y hasta la entrada del aparcamiento de Marina Salinas durante la fase inicial de construcción.
La concejala de Servicios Urbanos, Sandra Sánchez, anunció que el aparcamiento debajo del paseo del muelle será vallado para aislar el área de trabajo y evitar el movimiento peatonal a medida que avance la construcción. Se han realizado arreglos especiales con el Departamento de Protección Animal para garantizar que los alimentadores autorizados puedan acceder a las colonias de gatos a lo largo del dique de Levante.
El proyecto, valorado en 6,543,733 euros (IVA incluido), fue anunciado en octubre pasado después de superar varios problemas de licitación. El retraso se debió a errores administrativos y a la necesidad de autorización de la Generalitat, que finalmente se obtuvo en septiembre pasado después del retorno del PP al Consell.
Esta reforma es uno de los proyectos más esperados por el gobierno del alcalde Eduardo Dolón. El actual paseo marítimo, construido en 1999, se ha convertido en un símbolo turístico. Sin embargo, en los últimos 24 años, elementos como barandillas, pérgolas y bancos se han deteriorado debido al uso, la alta humedad y salinidad.
La nueva configuración tiene como objetivo garantizar la condición óptima del rompeolas para los próximos 20 años. El pavimento estará hecho de madera tecnológica duradera y resistente a la humedad, y se abrirán nuevos miradores al demoler parcialmente el banco. Las barandillas se reemplazarán por acero inoxidable. Se preservará la característica estructura metálica y las pérgolas en forma de vela.