La administración de Trump ha comenzado a despedir a cientos de empleados de la Administración Federal de Aviación (FAA), según el sindicato de Especialistas Profesionales en Seguridad de la Aviación (PASS), semanas después de una colisión aérea fatal en Washington DC. Varios cientos de los trabajadores en periodo de prueba de la agencia -que generalmente han estado en sus puestos por menos de un año- recibieron la noticia por correo electrónico tarde el viernes por la noche, dijo en un comunicado el jefe de PASS, Alex Spero. Es parte de un impulso de recorte de costos, impulsado por el Departamento de Eficiencia Gubernamental de Elon Musk (Doge), que tiene como objetivo reducir drásticamente la fuerza laboral federal. Spero calificó los despidos de “vergonzosos” y dijo que “aumentarán la carga de trabajo y pondrán nuevas responsabilidades en una fuerza laboral que ya está muy estirada”. La BBC se puso en contacto con la FAA y el departamento de transporte para hacer comentarios. Según el comunicado de Spero, los trabajadores afectados incluyen especialistas en sistemas, inspectores de seguridad, mecánicos de mantenimiento y personal administrativo, entre otros. Criticando la medida, Spero dijo que la FAA ya está “desafiada por la falta de personal” y que la decisión de despedir personal es “inconcebible en medio de tres accidentes mortales de aeronaves en el último mes”, incluido el mortal accidente en el aeropuerto Ronald Reagan de Washington DC, en el que murieron 67 personas. Jason King, quien está entre los despedidos, dijo que estaba preocupado por cómo el movimiento afectaría la seguridad de la aviación. Le dijo a WUSA9, afiliada al socio estadounidense de la BBC, que despedir a personas directamente relacionadas con la seguridad aérea es “preocupante para la seguridad pública en nuestro espacio aéreo nacional”. El Sr. King, cuyo trabajo en la FAA implicaba abordar directamente preocupaciones de seguridad, dijo que los recortes “amenazan la confianza pública y aumentan la probabilidad de futuros accidentes”. “La seguridad de la aviación nunca debería tratarse como un elemento presupuestario que simplemente se pueda recortar por completo”, agregó. El lunes, un equipo de SpaceX de Elon Musk estaba programado para visitar la FAA para sugerir mejoras al sistema de control de tráfico aéreo de EE. UU., tras la colisión de aviones en Washington DC en enero. Aunque la Junta Nacional de Seguridad del Transporte aún no ha determinado la causa de la colisión, los niveles de personal en el control de tráfico aéreo en el aeropuerto, supuestamente estaban por debajo de los niveles normales la noche del accidente. El secretario de transporte, Sean Duffy, dijo que la visita del equipo de SpaceX a la FAA les daría una “visión directa del sistema actual” y les permitiría descubrir cómo hacer “un nuevo sistema de control de tráfico aéreo de clase mundial que será la envidia del mundo”. Añadió que planea visitar la Academia de la FAA -que proporciona capacitación para la fuerza laboral de la organización- más adelante esta semana, para aprender más sobre la educación de los miembros del personal “y cómo podemos asegurarnos de que solo los mejores guíen nuestras aeronaves”. El presidente Donald Trump causó controversia el mes pasado cuando sugirió que los programas de diversidad apoyados por sus predecesores habían bajado los estándares de contratación que podrían haber afectado el accidente de avión en Washington DC. La administración de Trump ha ordenado a las agencias gubernamentales que despidan a casi todos sus empleados en periodo de prueba, que aún no han ganado protección laboral. Es un movimiento que podría afectar potencialmente a cientos de miles de personas. Entre los que perdieron sus empleos en los recortes del viernes estaban la mitad de los llamados “detectives de enfermedades” de los Centros de Control de Enfermedades, dijeron múltiples funcionarios de salud a CBS. Los investigadores -oficiales que sirven en un programa de dos años en el Servicio de Inteligencia de Epidemias de la organización- a menudo son desplegados en primera línea de importantes brotes de enfermedades. Muchos miembros del programa han llegado a ascender en las filas de la agencia. El presidente Trump también ha pedido a la Corte Suprema que le permita despedir al jefe de una agencia de ética independiente que protege a los empleados federales denunciantes. Hampton Dellinger, jefe de la Oficina de Asesor Especial de EE. UU., demandó a la administración de Trump después de ser despedido el mes pasado. Se cree que es el primer caso relacionado con la serie de acciones ejecutivas de Trump que llega al tribunal más alto del país. Desde que asumió el cargo, el presidente ha destituido a más de una docena de inspectores generales en varias agencias federales.
