Crédito: Honest Paws
(Originalmente publicado por Knowable Magazine – Escrito por Ula Chrobak)
Aunque los estudios siguen siendo mixtos y los productos inconsistentes, muchos científicos tienen esperanza de que el cannabidiol pueda ayudar a perros y otros pacientes peludos que sufren de artritis, alergias e incluso ansiedad.
Un Norwich terrier de 13 años, anteriormente cojeando y rígido, capaz de disfrutar de paseos nuevamente. Un caniche con epilepsia, finalmente aliviado de convulsiones. En informes de casos, estos y otros perros vieron aliviados sus dolencias con CBD, después de escaso éxito con tratamientos convencionales.
La evidencia está creciendo de que el CBD, un ingrediente no psicoactivo del cannabis, es potencialmente efectivo en el tratamiento de varias enfermedades de mascotas, desde el dolor y la picazón hasta convulsiones, dice Chie Mogi, veterinaria principal de la Sociedad de Investigación de CBD Animal en Japón, que ha reportado tales casos en publicaciones veterinarias.
Los informes positivos también se extienden a ensayos más rigurosos con placebos. “Esto fue emocionante para mí porque, honestamente, estaba preocupada de que, a pesar de la publicidad, no mostraría una diferencia cuando se estudiara de manera más objetiva”, dice la neuróloga veterinaria Stephanie McGrath de la Universidad Estatal de Colorado, coautora de una revisión de CBD para perros y gatos en la Revisión Anual de Biosciencias Animales 2023.
Aunque la evidencia de la efectividad sigue siendo mixta, y los dueños de mascotas e investigadores deben lidiar con ingredientes inconsistentes, muchos científicos tienen la esperanza de que el CBD pueda ampliar las opciones terapéuticas para pacientes peludos.
El auge del CBD sigue a la relajación de las regulaciones del cannabis en la última década que abrió la puerta tanto para la industria del cannabis como para la investigación. En 2018, la Ley Agrícola de EE. UU. legalizó el cáñamo que contiene un 0.3 por ciento o menos de THC (tetrahidrocannabinol, el cannabinoide responsable principalmente del efecto de la marihuana). Las compañías ahora podían vender productos consistentes con esa pauta, incluidos suplementos que contienen CBD. Desde entonces, los productos de cáñamo para mascotas han proliferado y se espera que el mercado mundial alcance los 3.05 mil millones de dólares para 2025.
Aunque el CBD no crea un efecto de euforia, interactúa con numerosos receptores en el cerebro, proporcionando una justificación para los efectos terapéuticos. Además, el CBD se procesa más lentamente en perros y gatos que en personas, haciendo que los efectos duren más, dice Joseph Wakshlag, veterinario de la Universidad de Cornell, que también se desempeña como director médico de ElleVet Sciences, una compañía de CBD para mascotas. Las encuestas sugieren que muchos dueños han intentado tratar a sus mascotas con CBD, principalmente para problemas relacionados con dolor, sueño, ansiedad y convulsiones.
Husky recibe aceite de extracto de cáñamo – Crédito: R+R Medicinals
Solo recientemente algunos estados han aprobado leyes que permiten explícitamente a los veterinarios recomendar productos de CBD, dejando la prescripción de productos de cáñamo en un área legal gris en otras partes del país. Aunque muchos veterinarios siguen siendo escépticos, investigaciones recientes han demostrado beneficios para condiciones específicas.
Dos ensayos clínicos de 12 semanas, con un total de 30 perros, informaron que el CBD aliviaba los síntomas de la epilepsia, tomando la delantera en casos donde otros medicamentos no han ayudado adecuadamente. En ambos ensayos, los perros que ya estaban tomando medicamentos anticonvulsivos recibieron dos dosis diarias de CBD, uno con 2 miligramos por kilogramo de peso corporal, el otro con 2.5 miligramos. En comparación con los tratamientos de placebo en los que los perros recibían solo la medicina regular, los perros dosificados con CBD, en promedio, experimentaron alrededor de un 30 por ciento menos de convulsiones durante el transcurso del ensayo.
Algunos perros y gatos tienen mucha picazón, aparentemente alérgicos al mundo, y a veces incluso las dietas y medicamentos veterinarios no tienen mucho impacto. En un estudio de 2021, 24 perros de refugio en jaulas recibieron dosis de hasta 4.5 miligramos (por kilogramo de peso corporal) de CBD diariamente durante tres semanas. Los caninos llevaron monitores de actividad en sus collares que registraron cuánto tiempo pasaban caminando, corriendo, sacudiendo la cabeza, rascándose y descansando. El estudio informó que los perros que recibieron CBD se rascaban hasta un 50 por ciento menos, aunque algunos de los resultados no alcanzaron significación estadística.
Otro informe documentó una reducción de la rojez de la piel y la pérdida de cabello en ocho perros con dermatitis atópica, o irritación crónica de la piel. Los cannabinoides pueden proteger contra respuestas inflamatorias en la piel, y así la picazón, ha sugerido otra investigación.
NOTICIAS IMPORTANTES PARA HUMANOS: La Casa Blanca emite indultos sin precedentes después de que la FDA encuentra que el cannabis es más parecido al Tylenol que a la heroína
Algunos estudios han informado de un beneficio en perros artríticos, aunque los resultados son mixtos. En un artículo, 16 perros con osteoartritis recibieron aceite de CBD dos veces al día durante cuatro semanas. A las dos semanas y a las cuatro semanas, los dueños respondieron a encuestas sobre el dolor y los niveles de actividad de sus perros. En comparación con un tratamiento de placebo, los dueños informaron de una mayor disminución del dolor de sus mascotas, junto con aumentos en la actividad, mientras tomaban CBD. En una medición, una escala de evaluación subjetiva con una puntuación máxima de 40, las calificaciones de dolor pasaron de un promedio de 21 a un promedio de 14. “Los perros que vuelven a saltar al auto … suben las escaleras, saltan a la cama, todas estas cosas son las que los dueños notan”, dice Wakshlag, coautor del artículo.
Pero otro estudio de dolor informó de ninguna mejora en la artritis en 23 perros dosificados con CBD. En este informe, los investigadores se basaron en evaluaciones veterinarias de movilidad, que incluían hacer que los perros caminaran en un dispositivo similar a una cinta de correr que medía la fuerza de sus patas, lo que permitía detectar diferencias sutiles en la marcha, como una reducción del cojeo.
Crédito: Enecta – Extractos de cannabis
Las pruebas de la efectividad del CBD para calmar a las mascotas también han producido resultados mixtos. En un estudio de 2020 en el que 16 perros escucharon una pista de audio de fuegos artificiales, el CBD no mostró efecto en los signos de estrés como los niveles de cortisol en sangre y el esconder la cola. Pero en un estudio más reciente, los perros que tomaban CBD mostraron menos signos de estrés en los viajes en auto, incluida una reducción del cortisol y menos frecuentes lamidos de labios y gemidos.
Resultados conflictivos no necesariamente significan que el CBD sea ineficaz. Por un lado, cada método de medición y protocolo tiene limitaciones, dice Pernille Holst, oncóloga veterinaria de la Universidad de Copenhague. Las dosis utilizadas en los estudios también varían ampliamente: en el estudio de viaje en auto, por ejemplo, los perros recibieron dosis casi tres veces más altas que los perros en el estudio de ruido de fuegos artificiales.
Incluso la química del producto de cáñamo utilizado puede hacer la diferencia, dice Wakshlag. Los extractos de cáñamo de espectro completo que contienen cannabinoides en formas ácidas pueden actuar de manera diferente que los aislados de CBD.
¡ECHA UN VISTAZO: Un estudio vincula el uso recreativo del cannabis con un menor riesgo de declive cognitivo y enfermedades relacionadas con la demencia!
Más investigaciones podrían aclarar estas preguntas y también ayudar a completar el cuadro del CBD para gatos, para los cuales la investigación es especialmente escasa. Pero los ensayos clínicos a gran escala no son baratos, y las compañías de CBD para mascotas no tienen los mismos recursos que las empresas farmacéuticas humanas, dice David Harmon, investigador en ciencias animales de la Universidad de Kentucky, quien coescribió el estudio de ruido de fuegos artificiales. “No hay un conglomerado con gran capital para lograr estas cosas”, dice.
Complicando aún más las cosas para los dueños está el hecho de que las compañías de cannabis para mascotas tienen poca supervisión y a veces producen productos cuestionables. En un estudio de 29 productos de cáñamo, más de la mitad estaban fuera del rango anunciado de CBD en un 10 por ciento o más. En cuatro productos, los investigadores detectaron contaminación por metales pesados. “Desearía que hubiera más supervisión y regulación para asegurar que las etiquetas coincidan con el producto, pero actualmente no la hay”, dice McGrath.
Una buena apuesta para los dueños de mascotas es comprar a empresas que participen en programas voluntarios como el Consejo Nacional de Suplementos para Animales, dice Wakshlag. Algunos de ellos pueden venderse en Amazon.
Kris Paige, una técnica veterinaria retirada, inscribió a su perro Purdy en un ensayo clínico de la Universidad Estatal de Colorado para el tratamiento con CBD después de que el pastor anatolio comenzara a tener convulsiones de gran mal aproximadamente cada tres semanas. Durante el ensayo de seis meses, Paige observó que la frecuencia de convulsiones de Purdy disminuyó, aunque no tanto como esperaba, a un promedio de una cada cuatro semanas. En la actualidad, ya no le da aceite de cáñamo a Purdy diariamente, sino solo después de una convulsión, lo que parece disminuir la confusión y ansiedad del perro.
Paige está contenta de que Purdy haya participado en la investigación. “Si bien los resultados no fueron los que esperábamos”, dice, “agregó al conocimiento”.
Revista Knowable, una nueva revista digital de Annual Reviews. (PRNewsfoto/Annual Reviews)
Este artículo apareció originalmente en Knowable Magazine, una publicación sin fines de lucro dedicada a hacer que el conocimiento científico sea accesible para todos. Regístrate para el boletín de Knowable Magazine.