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A pesar de los cielos grises y la amenaza de lluvia, el desfile del Carnaval de Sa Rua en Palma estuvo lleno de colores y la participación fue mayor que nunca.
Comenzando a las 5pm del domingo, el desfile recorrió desde La Rambla hasta Passeig Mallorca, la vibrante participación de nueve carrozas, 34 grupos y toda la variedad de disfraces asociados con el Carnaval.
Todo comenzó con una banda de tambores batucada vikinga. La escuela San Viçens de Paül ofreció una representación de un viaje de regreso al siglo XX. Hubo un guiño en dirección a las ensaimadas, mientras que la escuela La Salle se sumergió en el fondo del mar con peces, medusas, sirenas, buzos, tiburones y pulpos.
Una batucada vikinga. Foto: Alejandro Sepulveda.
Harry Potter, Asterix y los romanos hicieron su aparición. Podemos añadió su dosis de sátira dirigida a los fondos de inversión buitre y a la nueva ordenanza cívica del Ayuntamiento de Palma. Y la Asociación contra el Cáncer salió a las calles para difundir la importancia del programa de detección de cáncer de colon.
Como siempre, fue lo que el Carnaval representa: mucha diversión, una excusa para celebrar, pero también una ocasión (como es tradición) para hacer comentarios sociales.