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Según la Asociación de Hoteleros de Alcudia-Can Picafort, nunca ha habido tantos ciclistas como este año. Estima un crecimiento del 30% en el primer trimestre de este año en comparación con enero a marzo de 2024. Lo cual suena impresionante – o tal vez alarmante, dependiendo del punto de vista – y podría haber sonado mucho más si la asociación hubiera dado un número real de turistas ciclistas. ¿Treinta por ciento de qué? Como es, siempre soy cauteloso con estos porcentajes redondos – son demasiado convenientes – y en ausencia de cifras concretas lo soy aún más. Aun así, los locales como yo podemos atestiguar la abundancia. ¿O podemos? Personalmente, y esta es solo una impresión que no cuenta para nada, como a menudo puede ser el caso con las impresiones, no parece haber más ciclistas de lo habitual. Pero como no he intentado contarlos, no tengo forma de respaldar o desestimar la afirmación del 30% de la asociación.
Solo en marzo, hubo un aumento del 45%, la gerente de la asociación, Carmen Zierer, atribuyendo esto al compromiso hotelero con mejoras en su oferta y sus instalaciones. “Los establecimientos han invertido en servicios especializados como centros de ciclismo con talleres de reparación, alquiler de bicicletas de alta gama, fisioterapia y nutrición deportiva. Esto nos permite atraer a un perfil turístico que busca experiencias activas y de alta calidad”.
Pero este compromiso no fue la única razón. También estaba el clima. O más probablemente, la anticipación de un clima razonable. Al mismo tiempo que la asociación de hoteleros ha citado el clima de marzo como una razón para el crecimiento, la Asociación de Restaurantes CAEB en Mallorca ha señalado una disminución del 50% en los ingresos en Alcudia y Playa de Muro y ha estado culpando al clima; fue un marzo pobre, hay que decirlo.
Una disminución en esa escala – y nuevamente hay que creer en su palabra y también aceptar una cifra redonda agradable – al menos se debe en parte a las comparaciones de tiempos para Semana Santa entre 2024 y 2025. Refleja la experiencia de los restaurantes, no la de los hoteles, que parecen haber estado muy bien gracias a los ciclistas y otros turistas.
Inevitablemente, se supone, esta disminución de los ingresos de los restaurantes abre la puerta al viejo mito de que los ciclistas no gastan nada. Es un mito, aunque puede reflejar el perfil del ciclista (los más serios versus los menos serios) y de hecho si están en una oferta todo incluido. Pero se pueden ver restaurantes llenos de ciclistas por las tardes después de regresar de sus esfuerzos y zamparse todo un rebaño de vacas.
La asociación no es de mucha ayuda en este sentido. El turista ciclista típico, dice, se queda aproximadamente una semana y gasta en promedio más de 500 euros por persona. Aquí hay otra cifra que plantea una o dos preguntas. ¿Es este gasto total o el que es separado del viaje y el alojamiento? Las estadísticas de gasto turístico ciertamente tienen en cuenta estos dos últimos elementos, y la cantidad de gasto por día por turista extranjero en febrero (las cifras de marzo de los institutos de estadística aún no están disponibles) fue de 177 euros. Eso fue algo más que los 500 euros aproximados por una semana.
Reflexionando sobre la situación actual, la asociación no dice que los turistas ciclistas gasten más (o menos) que el promedio general de turistas, pero sí ayudan a mantener abiertos los hoteles, restaurantes y negocios fuera de la temporada alta. Lo cual es cierto, el fenómeno del turismo ciclista ha sido responsable de la transformación que ocurrió en Playa de Muro hace algunos años.
Playa de Muro fue quizás el resort más importante en términos de generar el auge del turismo ciclista, y su estatus es tal que es el punto de inicio y finalización de la Mallorca 312, que tendrá lugar el próximo fin de semana. Fue una importancia adquirida en parte gracias a la eliminación de unidades degradadas y su reemplazo por establecimientos dedicados al ciclismo y a mejores restaurantes.
Pero ¿cuál es la evaluación numérica de esta importancia, ya sea en Playa de Muro o en Alcudia-Can Picafort, habiendo la extraña situación de que Alcudia y Can Picafort están vinculados a pesar de que Playa de Muro se encuentra entre ellos? Uno nunca tiene una buena idea realmente. Todo es tan vago, un aumento del 30% aquí, una disminución del 50% allá. Sea cual sea el número real, habrá locales que insistirán en que (el número de ciclistas) son demasiados. Pero ¿cuántos son demasiados?
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