El fútbol chino prohibió a 43 personas de por vida por presunto juego y amaño de partidos, incluidos tres ex internacionales chinos y el jugador de la Copa Mundial de Corea del Sur, Son Jun-ho, dijo la agencia estatal de noticias.
Bajo el presidente Xi Jinping, Pekín ha intensificado en los últimos años la lucha contra la corrupción en el deporte chino, especialmente en el fútbol, y ha encarcelado a numerosos altos funcionarios.
Xi es un fanático confeso del fútbol que ha dicho que sueña con que su país sea anfitrión y gane la Copa del Mundo.
Pero esa ambición parece estar más lejos que nunca después de repetidos escándalos de corrupción y años de resultados decepcionantes en el campo.
Los 43 prohibidos eran en su mayoría jugadores y entre los 128 involucrados en total en una investigación de dos años sobre apuestas ilegales y amaño de partidos en el fútbol nacional, dijo el ministerio de seguridad pública de China, según los medios estatales.
La noticia llegó horas antes de un partido de clasificación para el Mundial 2026 entre China y Arabia Saudita, y dentro de una semana del humillante 7-0 sufrido por el equipo nacional ante Japón.
La Asociación de Fútbol de China (CFA) acusó a Son, quien jugó para Shandong Taishan en la Superliga china, de participar en el amaño de partidos y de aceptar sobornos.
El centrocampista internacional, que jugó tres de los cuatro partidos de Corea del Sur en la Copa del Mundo de 2022 en Qatar, regresó a Corea del Sur en marzo de este año después de estar detenido en China desde mayo de 2023.
Beijing dijo en ese momento que fue detenido “por sospecha de aceptar sobornos de no funcionarios del estado”, sin proporcionar detalles.
También en la lista de prohibición de por vida está el ex internacional chino Jin Jingdao, quien también jugó para Shandong Taishan.
El organismo rector del fútbol chino también ha estado bajo escrutinio: unos 10 altos funcionarios de la CFA han sido derrocados hasta ahora en investigaciones de corrupción.
El gobierno en marzo sentenció a cadena perpetua a Chen Xuyuan, el ex presidente de la CFA, por recibir lo que llamó sobornos “particularmente grandes” y dijo que sus acciones “dañaron seriamente la competencia justa y el orden”.
Chen aprovechó sus posiciones en la CFA y en otros organismos para “aceptar ilegalmente sumas de dinero de otras personas por un total de 81.03 millones de yuanes (11 millones de dólares)”, dijo el periódico People’s Daily, dirigido por el Partido Comunista.
Él “causó graves consecuencias para la industria nacional del fútbol”, agregó.
El mismo mes, el ex entrenador del equipo nacional de China y ex centrocampista del Everton, Li Tie, se declaró culpable de aceptar más de 10.7 millones de dólares en sobornos y de ayudar a amañar partidos.
Y en mayo, la televisión estatal CCTV informó que Gou Zhongwen, ex director de la Administración General de Deportes de China, estaba bajo investigación por corrupción.
En agosto, un tribunal chino condenó a 11 años de cárcel a Li Yuyi, ex vicepresidente de la Asociación China de Fútbol, también por aceptar sobornos.
También fue multado con 140,000 dólares, mientras que los activos que obtuvo a través de la corrupción serían confiscados y entregados al estado, dijo el tribunal.