Celebraciones por la victoria de Argentina en la Copa América empañadas por la violencia.

Los aficionados argentinos celebraron después de que Argentina ganara la final de la Copa América 2024 de fútbol entre Argentina y Colombia, en el Obelisco de Buenos Aires el 15 de julio de 2024. (Foto de Tomas CUESTA / AFP)

Miles de personas celebraron en Buenos Aires el lunes por la mañana después de que el equipo de Lionel Messi de Argentina fuera coronado campeón de la Copa América con una victoria por 1-0 sobre Colombia en una final electrizante que se decidió en tiempo extra.

Los aficionados, muchos envueltos en banderas argentinas, festejaron alrededor del icónico Obelisco de la ciudad en las primeras horas de la mañana a pesar de las bajas temperaturas del invierno del hemisferio sur.

La fiesta terminó abruptamente después de más de cuatro horas cuando la policía desplegó camiones de agua y agentes para despejar las calles, causando una avalancha de personas.

Algunos arrojaron piedras a la policía, pero muchos se dispersaron rápidamente ante la llegada de la policía antidisturbios.

Las autoridades informaron que no hubo arrestos ni heridos.

“Somos campeones de América, disfrutemos este precioso momento que es único para nosotros ya que tenemos la oportunidad de celebrar con el más grande que es… Messi y la despedida de ‘Fideo’ (Ángel) Di María”, dijo a AFP un entusiasta Pablo Iñigo.

El presidente Javier Milei felicitó a los campeones de América dos veces publicando “¡Vamos Argentina carajo..!!!!! ¡¡¡¡Somos campeones de nuevo…!!!!” en la plataforma social X.

La victoria fue el tercer título consecutivo en torneos importantes para los argentinos, luego de su victoria en la Copa de 2021 y el triunfo en la Copa del Mundo de 2022 en Qatar.

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Varios cientos de personas se habían reunido en el sitio para seguir el partido, pero no se transmitió en las pantallas, y tuvieron que conformarse con verlo en sus teléfonos.

Otros abarrotaron los bares y cafeterías de los alrededores apiñados alrededor de los televisores.

Las celebraciones también se vieron empañadas por la muerte de un aficionado que, antes del partido, comenzó a escalar una estructura frente al Obelisco para ondear una bandera, pero perdió el equilibrio y cayó seis metros.

Los bomberos retiraron el cuerpo de la víctima de 29 años.