Caso de asesinato en Orihuela Costa: Testimonio de un niño desafiado

El hijo de 10 años de la mujer de 49 años arrestada en Orihuela Costa como presunta autora de la muerte violenta de su esposo de 45 años la semana pasada, terminó su declaración ante el Juzgado de Instrucción Número 3 “agotado y tirado en el suelo”, según la defensa que solicitó la anulación del testimonio.

El asesinato ocurrió en las primeras horas del pasado viernes en presencia de los hijos de la pareja, de 6, 8 y 10 años, en una casa aislada en Orihuela Costa donde la familia, de nacionalidad noruega, había estado viviendo desde mayo.

Fue la mujer quien llamó al 112, explicando que después de ser atacada y perseguida por su esposo, lo había apuñalado al menos tres veces con un cuchillo de cocina en defensa propia. Desde entonces, los tres niños han estado en un refugio rodeados de personas desconocidas.

El hijo mayor, de solo 10 años, dio su declaración el pasado lunes, 72 horas después de ver a su padre muerto y sin saber dónde o cómo estaba su madre, a quien vio por última vez herida mientras la llevaban al hospital, donde se encuentra actualmente en prisión.

El abogado defensor, Juan Francisco Sánchez Otharán, del bufete de abogados Quiroga Sánchez en Alicante, cree que “en un estado mental inapropiado, fue presionado como un adulto para hablar cuando, desde el principio, dijo que no quería hablar”. Así, continúa la defensa, “estaba en un estado de agotamiento psicológico que terminó con él diciendo algunas cosas de manera incoherente hasta que finalmente terminó agotado, tirado en el suelo”.

LEAR  Doble vida del hombre acusado del asesinato de Marratxí

Esto es lo que está diciendo el abogado en su solicitud al tribunal para anular la declaración para que pueda ser tomada de nuevo, “esta vez con todas las garantías”. La carta al tribunal afirma que “el niño fue sometido a un interrogatorio policial en el que se aplicaron técnicas de manipulación muy evidentes”.

La defensa ha dicho que hubo “numerosas irregularidades y violaciones de normas esenciales y derechos fundamentales”, incluida “presión injustificada e insistencia en que hiciera una declaración”. Así, durante más de 15 minutos, “fue presionado por el agente de policía que realizó el interrogatorio buscando una declaración, aunque no estaba obligado a dar una y a pesar de haber afirmado en múltiples ocasiones desde el principio que no quería decir nada”.

Sánchez Otharán enfatiza que al niño se le debe informar claramente que no está obligado a hacer una declaración, aunque puede hacerlo si así lo desea. Sin embargo, “fue forzado” al punto de que el niño adoptó una posición defensiva.

En los primeros 10 minutos, el documento del tribunal afirma que ya había un “cansancio” en la evidencia. En ese momento, continúa el documento, el juez llamó al agente de policía para ver si la evidencia debía detenerse, en lugar de, como el juez instructor, detenerla él mismo, dado que el menor ya había repetido en numerosas ocasiones que no quería testificar.

Además, señala el abogado, al niño no se le había informado del propósito de su declaración hasta que había sido interrogado durante 13 minutos, cuando el agente le dijo que no estaba obligado a testificar contra su madre. Sin embargo, fue presionado durante al menos 15 minutos.

LEAR  ¡EN TU BICICLETA - Noticias, Deportes, Información, Propiedades, Negocios en España!

“Después de toda la presión, el niño finalmente habló, no porque quisiera, sino por la insistencia del agente que lo estaba interrogando, y porque desconocía el significado de su declaración, y que tenía la opción de no hablar”, argumenta el abogado, quien agrega que se le hicieron “preguntas sesgadas, sin dar la oportunidad a la defensa de intervenir o hacer preguntas ellos mismos”.

Tampoco hubo ningún informe que evaluara su condición psicológica y se le proporcionó un intérprete de inglés cuando su lengua materna es el noruego.

Sin embargo, fuentes judiciales dicen que la declaración se realizó a través de especialistas que consideraron que podría expresarse mejor en inglés: “Se han respetado todas las garantías y derechos”, insistiendo en que “el niño detuvo la declaración cuando quiso”. Las mismas fuentes dicen que todos los documentos también serán traducidos al noruego.