Más de dos millones de hogares en toda España ahora se consideran en riesgo de inundaciones, más del doble de la estimación anterior, o aproximadamente el 8% del total de 25.5 millones de hogares.
Según una nueva investigación realizada por El Diario, estas cifras están obligando a las autoridades a rehacer los mapas de riesgo de inundaciones del país.
Los hallazgos sorprendentes revelan que la región más en riesgo es Murcia, mientras que ciudades importantes como Sevilla, Valencia y Barcelona también podrían sufrir desastres.
En la región autónoma de Murcia, casi el 27% de todas las propiedades han sido construidas en zonas de riesgo de inundaciones, siendo la región con el porcentaje más alto en España.
La devastadora tormenta DANA que golpeó Valencia en octubre pasado, cobrándose la vida de 227 personas, ha sido un momento crucial en la evaluación de los riesgos de inundaciones en España.
La nueva evaluación de riesgos de inundaciones incluye tanto áreas de riesgo medio (probabilidad de 100 años) como zonas de menor riesgo (probabilidad de 500 años), advirtiendo los expertos que el cambio climático está haciendo que las predicciones históricas sean cada vez más poco confiables.
Después de Murcia, las regiones con el mayor porcentaje de hogares en riesgo son Asturias (14.3%), Cantabria (12.9%) y el País Vasco (12.6%).
En números absolutos, las provincias más afectadas son Murcia (219,000 hogares), Sevilla (210,000), Valencia (175,000) y Barcelona (123,000).
Jorge Olcina, Profesor de Geografía y Director del Laboratorio de Climatología de la Universidad de Alicante, advirtió: “Los métodos tradicionales de evaluación de riesgos están volviéndose menos confiables, especialmente en el Mediterráneo, porque se están superando sistemáticamente.”
La investigación también ha revelado que durante la burbuja inmobiliaria en España entre 1997-2008, se construyeron unas 464,000 viviendas en áreas de riesgo de inundaciones.
Aún más preocupante, 358,000 propiedades se encuentran en ‘Zonas de Flujo Preferente’ – áreas donde las inundaciones pueden ser particularmente violentas y causar daños severos a la vida y la propiedad.
Los expertos en clima están particularmente preocupados por la costa mediterránea, donde los cauces secos de ríos y barrancos pueden convertirse rápidamente en torrentes mortales.
A medida que la frecuencia de eventos climáticos extremos como las DANAs no aumente, se espera que su intensidad crezca.
El gobierno está trabajando en su tercer ciclo de evaluación de riesgos de inundaciones, con versiones iniciales previstas para consulta pública en julio de 2025.
“La DANA ha mostrado la necesidad urgente de una profunda reflexión”, confirmaron fuentes del Ministerio de Transición Ecológica.
Con el cambio climático haciendo que los eventos climáticos extremos sean más impredecibles, los expertos piden controles más estrictos sobre la construcción en áreas propensas a inundaciones.
Como advirtió Francisco Alonso, director del Instituto Universitario del Agua y el Medio Ambiente de la Universidad de Murcia: “Nada garantiza que mañana no veremos otro episodio de inundaciones de esta magnitud.”