Carrie Underwood, ganadora de American Idol, se prepara para interpretar “America the Beautiful” en la toma de posesión del presidente electo Donald Trump la próxima semana, junto a otros artistas como Lee Greenwood y Christopher Macchio.
Underwood, quien se convirtió en una estrella de la música country después de su victoria en American Idol en 2004, ha generado controversia al aceptar actuar en la ceremonia de inauguración de Trump. A pesar de su amor por el país, la noticia ha dividido profundamente a Estados Unidos.
La cantante actuará acompañada por el Coro de las Fuerzas Armadas y el Glee Club de la Agrupación Naval de los Estados Unidos. Su interpretación se llevará a cabo entre el momento en que JD Vance preste juramento y Trump asuma el cargo.
A pesar de las críticas y el descontento de algunos fanáticos en las redes sociales, Underwood ha expresado su honor por ser parte de un evento histórico y ha destacado la importancia de unirse en estos tiempos difíciles.
Esta no es la primera vez que Underwood se ve envuelta en controversias políticas, como cuando apoyó las opiniones anti-vacunas de su esposo o cuando dio “me gusta” a comentarios anti-máscaras en Twitter durante la pandemia.
Las reacciones a su participación en la toma de posesión de Trump han sido variadas, con algunos fanáticos expresando su descontento y otros mostrando su apoyo. La controversia ha generado debates sobre la relación entre la música y la política, y el papel de los artistas en eventos de alto perfil.
A pesar de las críticas, Underwood ha decidido seguir adelante con su actuación, lo que ha generado opiniones encontradas entre sus seguidores y la comunidad en general. La controversia sigue intensificándose a medida que se acerca el día de la toma de posesión.
La participación de Underwood en el evento ha generado una discusión en torno a la libertad de expresión y la responsabilidad de los artistas en momentos políticamente cargados. A medida que se acerca la fecha, la controversia parece estar lejos de terminar.