BRASILIA, Brasil (AP) — La carne brasileña volvió a las estanterías de los supermercados de Carrefour el martes después de un breve boicot generado por comentarios del director ejecutivo de la compañía francesa sobre las naciones del bloque comercial del Mercosur en Sudamérica.
El director ejecutivo de Carrefour, Alexandre Bompard, se disculpó con el Ministerio de Agricultura de Brasil por publicaciones en redes sociales en las que dijo que las naciones del Mercosur tenían una ventaja competitiva injusta debido a normas ambientales y sanitarias más bajas. Bompard buscaba mostrar su apoyo a los agricultores franceses enfadados por un posible acuerdo comercial con el bloque, que incluye a Brasil, Argentina, Paraguay y Uruguay.
“Sabemos que la agricultura brasileña proporciona carne de alta calidad, cumple con las regulaciones y ofrece un gran sabor. Si la comunicación de Carrefour Francia causó confusión y pudo haber sido interpretada como cuestionamiento de nuestra asociación con la agricultura brasileña o como una crítica a la misma, nos disculpamos”, escribió Bompard.
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El ministerio brasileño publicó su carta en su sitio web el martes, junto con una declaración que afirmaba que las prácticas agrícolas del país son “de calidad excepcional y totalmente conformes con una de las legislaciones ambientales más estrictas del mundo”.
Atacadao, un gigante brasileño de almacenes de alimentos propiedad de Carrefour, dijo en un comunicado que esperaba que el restablecimiento de los productos cárnicos se “normalizara” en los próximos días. Los gigantes de la carne JBS y Marfrig estaban entre los proveedores que habían boicoteado a la compañía francesa.
Desde la semana pasada, los agricultores franceses han protestado contra las negociaciones para un acuerdo comercial entre la UE y el Mercosur que aumentaría las importaciones agrícolas a los países de la UE desde Sudamérica.
Los agricultores franceses temen que afecte sus medios de vida. Se llegó a un acuerdo inicial en 2019, pero las negociaciones se han estancado desde entonces debido a la oposición que también incluye a algunos gobiernos europeos.
El sector agropecuario de Brasil también teme que el Reglamento de Deforestación de la Unión Europea prohíba la venta de productos derivados de bosques dentro del bloque de 27 naciones de la UE si las empresas no pueden demostrar que sus productos no están vinculados a la deforestación. Su alcance incluye soja y ganado, principales exportaciones agrícolas de Brasil. Casi la mitad del ganado del país se cría en la región amazónica, donde el 90% de la tierra deforestada desde 1985 se ha convertido en pastizales, según MapBiomas, una red sin fines de lucro. La fecha de implementación sigue siendo incierta.
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