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Fue otro sábado caótico en Sóller, donde las carreteras de acceso estaban atascadas por enésima vez y la situación en el pueblo era imposible
Aunque este escenario ocurre con frecuencia, el sábado se vio exacerbado debido al cierre de la carretera de Puig Major. Se estaba llevando a cabo la subida al Puig Major, una carrera de coches.
Muchos vehículos intentaron acceder al puerto, aparentemente sin conocer las restricciones. El resultado fue que cientos de coches intentaron llegar al centro del pueblo. Calles como Murterar y Fornalutx se congestionaron en muy poco tiempo.
La temporada, que comenzó temprano en primavera cuando la congestión se hizo evidente por primera vez, ha sido descrita por los residentes como insoportable. Ellos creen que mientras no se encuentre una solución a la congestión, no se debería permitir el cierre de carreteras para eventos deportivos.