Una obra de arte que exige a los ‘guiris’ que ‘salgan de nuestros barrios’ ha generado debate en las redes sociales en España.
Guiri es una palabra que se usa para describir a turistas o expatriados en el país, típicamente de ascendencia británica o del norte de Europa, y puede ser peyorativa dependiendo del contexto.
Esto ocurre mientras aparece nuevo graffiti en Sevilla, un destino popular en invierno en la región sur de Andalucía.
Un mensaje (en la imagen de arriba a la derecha) dice: “¡Debemos vomitar a los turistas!”, mientras que otro dice: “¡Fuera los apartamentos turísticos!”
Mientras tanto, un ‘mural’ (en la imagen de arriba a la izquierda) creado por el artista de inteligencia artificial @ranchorocket en Instagram dice: “Guiris fuera de nuestros barrios.”
Otra imagen compartida por el artista muestra a un turista con una maleta de ruedas siendo golpeado por un local junto a las palabras: “Guiris fuera de nuestros barrios.”
Las imágenes han recibido elogios de algunos lugareños en línea, con muchos respondiendo con emojis de corazón y aplausos.
Uno escribió: “Esto es genial, ¡basta de vender el barrio a los forasteros!”
Otro dijo: “Ojalá tuviéramos un mural como este en cada isla”, mientras que uno simplemente escribió: “Excelente.”
Sin embargo, otros se apresuraron a defender la industria turística.
Un usuario escribió: “Necesitamos encontrar una solución eficiente para ambas partes, las Islas Canarias sin turismo perderían el 60% del empleo y la economía caería.”
Otro estuvo de acuerdo escribiendo: “No culpes al turismo porque gracias a ellos las islas están bien”, a lo que un local furioso respondió: “Cállate extranjero y colonizador, es por gente como tú que las islas son como son.”
Otro sugirió que también los locales tienen la culpa por optar por poner sus casas vacías en Airbnb en lugar de alquilar a largo plazo.
Escribieron: “No olvidemos el detalle de que los responsables de esto son en su mayoría gente de aquí, que babean por altos ingresos. Es hora de poner el foco en esos vecinos codiciosos.”
Los lugareños en toda España han expresado preocupaciones sobre el hacinamiento, el aumento de los costos de la vivienda y la degradación de su entorno debido al turismo de masas.
Ha habido varias protestas en destinos turísticos durante el último año, incluyendo Málaga, Sevilla, Tenerife y las Islas Baleares.
Una de sus principales quejas es el aumento de propiedades al estilo Airbnb que están causando una crisis de vivienda al reducir la demanda y hacer que los precios se disparen.
Por ejemplo, la ciudad de Málaga tiene ahora uno de los mayores números de apartamentos turísticos por habitante en el país.
La falta de vivienda asequible está avivando la ira entre los lugareños, especialmente los jóvenes, que tienen que mudarse más lejos del centro.
Mientras tanto, los negocios tradicionales, bares y restaurantes están siendo convertidos rápidamente en pisos turísticos porque pueden ganar más dinero.
Esto, dicen los lugareños, está despojando a la ciudad de su identidad y ‘alma’, y deja el centro de la ciudad prácticamente vacío durante la temporada baja cuando los pisos de Airbnb y Booking.com no están siendo reservados.