Los enfrentamientos estallaron entre los seguidores del Olympique Lyonnais y del Paris Saint-Germain en el camino hacia la final de la Coupe de France ayer por la noche.
A pesar de los extensos protocolos de seguridad establecidos que vieron a 1000 policías movilizados para el evento, así como una estricta gestión del tráfico hacia y desde el estadio, con diferentes seguidores restringidos a diferentes rutas, aún se produjeron enfrentamientos.
Según L’Équipe, un incidente violento ocurrió cuando los autobuses que transportaban a los seguidores rivales entraron en contacto antes del partido. Como explicó Bertrand Gaume, el prefecto de la región de Hauts-de-France, en una conferencia de prensa, un convoy escoltado por la policía llegó “al lugar equivocado” y en un “mal momento”.
Este error hizo que uno de los grupos de seguidores saliera de su autobús y atacara al otro en una “pelea muy violenta” que dejó dos autobuses dañados y uno en llamas, en un incendio que luego se extendió a una caseta de peaje cercana. La policía intervino rápidamente para evitar más daños, pero 30 resultaron heridos en el enfrentamiento, y al menos ocho entre las fuerzas del orden también resultaron heridos.
10 detenciones realizadas antes de la final de la Coupe de France
Además de este incidente, la prefectura del Norte reveló que su operativo policial alrededor de la Coupe de France resultó en 10 detenciones, ocho multas fijas y una intervención por ebriedad pública.
GFFN | Nick Hartland