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Ahora que el polvo se ha asentado temporalmente después de una serie de manifestaciones anti-turismo en Mallorca, uno se pregunta qué sucederá a continuación. A medida que entramos en el mes más caluroso de la temporada, existe la posibilidad de que los manifestantes se calmen un poco y tomen un descanso. Sin embargo, el gobierno regional necesita resolver urgentemente los problemas y eso esperamos que se logre con su prometido nuevo modelo turístico para las Islas Baleares.
Por mucho que quienes trabajan en el turismo hayan estado furiosos por los efectos potencialmente perjudiciales de las protestas, el punto es que se abordaron temas importantes como: alquileres turísticos ilegales, exceso de propiedades de alquiler legítimas y cruceros, y sobre todo, una necesidad desesperada de vivienda local.
Siento que los pobres turistas se han visto atrapados en el fuego cruzado. El problema clave aquí es la falta de viviendas asequibles y el aumento de los precios y alquileres de la propiedad. Todos somos responsables de esto y eso incluye a los lugareños que se han beneficiado de las ventas de casas y terrenos a inversores y extranjeros, así como de los alquileres de verano.
Por supuesto, la sostenibilidad de las islas es crucial también y es por eso que si tenemos un aumento en el número de visitantes año tras año, los recursos naturales se verán aún más comprometidos y pronto tendremos un problema importante entre manos. La isla necesita el turismo como un pez ansía el agua, pero también necesitamos equilibrio y perspectiva sobre la sostenibilidad a largo plazo de todas las islas tanto para los lugareños como para aquellos de nosotros que somos residentes a tiempo completo.
El turismo masivo, la falta de viviendas asequibles, un fuerte aumento en el costo de vida y el consiguiente desgaste ambiental se han convertido en problemas globales. No estamos solos. Sin embargo, el gobierno balear debe mostrar ahora a su gente que ha desarrollado un plan de acción turística positivo con verdaderos expertos, esperemos que algunos externos, que implementará en los próximos meses.
Después de un verano de descontento, la industria turística estará preparada para una posible disminución en el número de visitantes en 2025. Independientemente de si esto sucede o no, necesitamos un liderazgo fuerte ahora y soluciones realistas para mantener contentas a todas las partes. En otras palabras, necesitamos un plan turístico simple y sostenible que mantenga la economía de la isla boyante sin comprometer el estilo de vida y la felicidad de su gente.
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