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Khadija ‘Bunny’ Shaw se ha retirado del equipo de mujeres del Manchester City para la semifinal de la Copa de la Liga del jueves contra el Arsenal después de sufrir abusos racistas y misóginos.
El City informó a la policía sobre los abusos dirigidos a Shaw después de su derrota en la Women’s Super League contra el Arsenal el pasado domingo.
Shaw no participará en el partido del jueves por su bienestar mental, mientras que el City ha prometido apoyar completamente a la delantera por “el trato asqueroso” que recibió tras la derrota por 4-3 ante los Gunners en el Estadio Joie.
Shaw, que ha marcado 86 goles para el club, hizo su aparición número 100 con el City cuando salió del banquillo en el minuto 66 del partido de la WSL, en lo que fue solo su segundo partido desde que sufrió una lesión a principios de diciembre.
En un comunicado emitido por el club el martes, el City dijo: “El Manchester City se sintió consternado al enterarse de que Khadija ‘Bunny’ Shaw fue objeto de abusos racistas y misóginos después del partido del domingo.
“La discriminación de cualquier tipo, ya sea en los estadios o en línea, no será tolerada y no tiene absolutamente ningún lugar dentro o fuera del juego.
“Bunny ha decidido no compartir los mensajes públicamente para no darle oxígeno de publicidad a los individuos viles que los enviaron.
“El contenido ha sido compartido con las autoridades. Seguirá una investigación, y el club ofrece todo nuestro apoyo a Bunny tras el trato asqueroso que ha recibido.”
El incidente ocurrió el mismo fin de semana en el que la capitana del Chelsea, Millie Bright, escuchó insultos expletivos dirigidos hacia ella después de su victoria por 1-0 ante el Aston Villa, y recurrió a las redes sociales para recordar a los aficionados que los jugadores “no son robots”.
Un comunicado de la WPLL, que gestiona la WSL, publicado el miércoles, decía: “Estamos impactados y entristecidos por los incidentes que ocurrieron durante el fin de semana relacionados con Khadija ‘Bunny’ Shaw y Millie Bright.
“Los jugadores, entrenadores y árbitros deberían poder hacer su trabajo sin ser objeto de abusos, ya sea en persona o en línea, y no hay lugar para ello en el fútbol femenino o en la sociedad en general.
“Estamos hablando con ambos clubes y ofreciendo cualquier apoyo que puedan necesitar.”
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