Los autónomos en España han soportado durante mucho tiempo una pesada carga fiscal, pero una nueva directiva que entrará en vigor el próximo año puede hacer que los autonomos estén sonriendo.
La Hacienda y las organizaciones de trabajadores autónomos están estudiando la posibilidad de abolir el requisito para los autónomos y empresas que ganan menos de 85.000 euros de pagar el IVA.
Actualmente, deben incluir el IVA en sus facturas y presentar una declaración trimestral de impuestos, conocida como formulario 303.
Bajo la Directiva de la UE 2020/285, estos grupos tendrán la opción de optar por no participar en absoluto, o hacer solo una declaración anual en su lugar.
Los autónomos encontrarán que su carga fiscal se reduce con una nueva directiva de la UE que debería entrar en vigor el próximo año.
Aunque la regulación a nivel de la UE de hecho entró en vigor en 2020, España aún no la ha implementado.
Pero una inminente fecha límite del 1 de enero para que los países de la UE se pongan en marcha y ‘eliminen’ este impuesto de algunos trabajadores autónomos ha centrado la atención del gobierno.
La Comisión Europea está presionando a los miembros para que implementen la directiva porque cobrar el IVA a los autónomos “tiene un impacto negativo en la competencia”.
Espera que la nueva regla simplifique la carga fiscal y reduzca los gastos generales para los autónomos, lo que les permitirá a su vez ofrecer precios que no tengan el IVA añadido.
Hay algunas desventajas al adoptar el nuevo régimen, sin embargo.
Los autónomos perderán la oportunidad de deducir el IVA de su factura de impuestos, y estarán limitados a aumentar el volumen de negocios en no más del 10% anualmente, aunque la UE está considerando aumentarlo al 25%.
También tendrán que presentar declaraciones de impuestos sobre la renta personal.
Entonces, ¿cómo se solicita esta nueva exención de IVA? Aunque está previsto que entre en vigor en solo seis semanas, todavía no se han publicado directrices oficiales sobre la nueva directiva.
El blog de Microbank de La Caixa ha resumido que: “Lo más probable es que deba presentar sus declaraciones de impuestos sobre la renta, facturas y otros documentos que prueben que su volumen de negocios anual está dentro de los límites establecidos a la Agencia Tributaria”.