Un abogado español que defiende a un hombre acusado de matar a un expatriado británico con una azada de jardinería insiste en que la víctima era un ‘matón’ que ‘provocó el incidente’ que llevó a su muerte.
José Ramón Cantalejo hizo los comentarios durante una entrevista con la agencia de noticias española EFE.
Él está representando al hombre acusado de asesinar a Martin Allwright, de 59 años, quien fue atacado mientras paseaba a su perro en Almería el 12 de agosto. Murió cinco días después en el hospital.
Los servicios de emergencia recibieron una llamada alrededor de la 1:10 am desde el pueblo de El Palaces en Zurgena.
El sospechoso, también de 59 años, inicialmente arrestado por cargos de intento de homicidio, fue puesto en libertad bajo fianza provisional.
Pero tras la muerte de Martin, los cargos fueron elevados a asesinato. El juez instructor ordenó que el sospechoso fuera puesto en prisión preventiva.
Pero Cantalejo, abogado del acusado, sostiene que su cliente ha sido encarcelado por temores de ‘alarma social’ y presión de la comunidad de expatriados británicos en Almería.
“Después de ver la orden de prisión, creemos que el juez ha utilizado en este caso el argumento prohibido por el Tribunal Constitucional (TC) de alarma social, porque creemos que el resto de los argumentos no se sostienen”, dijo el abogado a EFE.
En tiempos más felices: el expatriado británico Martin Allwright
“El juez dijo que no tiene arraigo… y es un hombre que apenas ha tenido una multa de tráfico en casi 50 años, que tiene dos hijos estudiando en Granada, uno en Psicología y otro en Bellas Artes; que ha vivido durante generaciones en El Palaces. Y acepta su prisión con la excusa de su falta de arraigo y de que puede eludir la justicia.”
Cantalejo también insistió en que el incidente fue ‘provocado por el ciudadano inglés’, a quien afirma ‘ya había sido denunciado anteriormente y del que los vecinos estaban aterrados y asustados’.
Dijo: “No soy quien para decir cómo era él, pero muchos dicen que era un verdadero matón.”
El abogado dijo que la comunidad británica de 34,000 personas en Almería actúa como un ‘grupo de presión’ en casos como estos.
Luego se lanzó en una diatriba sobre el ‘tipo’ de inglés que se encuentra en áreas similares a donde ocurrió el incidente.
Dijo: “La zona de Zurgena, al ser más barata, no es lo mismo que Vera Playa o Mojacar, donde vemos a ingleses con coches grandes.
“No, aquí estamos hablando de personas que incluso vinieron a trabajar, o que, al jubilarse, vendieron su casa al sur de Glasgow o Birmingham y viven aquí como auténticos príncipes, pero que no encajan en la realidad social del país.”
Sobre la ‘presión’ de la comunidad británica en los tribunales, dijo: “Están ganando terreno en la prensa porque cuentan con el apoyo incluso del cónsul, y en cierto punto el juez, se podría decir, no tuvo más opción que enviarlo a prisión debido a esta alarma social que está prohibida por el Tribunal Constitucional, aunque estamos seguros de que será liberado, porque no hay riesgo de fuga ni de reincidencia.
Martin Allwright, de 59 años, murió varios días después de ser golpeado en la cabeza con una azada de jardinería.
“En este caso, lo que sucedió fue una consecuencia de la propia culpa y agresión del fallecido.
“Estos ciudadanos tienen que adaptarse, como nosotros los españoles nos hemos adaptado cuando hemos emigrado, siempre hemos sido un ejemplo en todos los países cuando se trata de aprender el idioma y las costumbres.”
Agregó que conoce a muchos residentes británicos que son ‘fantásticos’ y que no se refiere a todos los británicos que se mudan a España o al extranjero.
Al discutir lo que sucedió la noche en que Martin fue atacado, Cantalejo afirma que no fue un asesinato.
Le dijo a EFE: “En primer lugar, este hombre no murió en ese momento, por eso liberaron a mi cliente y pasó una semana así.
“La ambulancia tardó una hora en llegar. El británico no quería ir, y hay videos que lo prueban, no quería ir al hospital. Intentó pedir el alta voluntaria…
“Luego va al hospital en Huercal-Overa (Almería), después de tomar una hora en la ambulancia, y resulta que no hay servicio de neurología y tienen que llevarlo a Almería.
“No sabemos exactamente cuánto tiempo tardaron en realizar la operación. Pero pudieron tomar el coche y llevarlo directamente al hospital…
“No conocemos la causa exacta de la muerte, tendremos que estudiar las pruebas forenses, tendremos que hacer un nuevo informe, porque creemos que no debería haber muerto, que su vida podría haber sido salvada si hubiera recibido la atención médica adecuada.”
Agregó: “Desde otro punto de vista, la agresión fue de su parte, porque fue él quien fue a lanzarle una piedra a mi cliente y con sus perros, y lo único que hizo mi cliente fue interponerse entre este hombre y su esposa, golpeándolo con lo primero que tuvo a mano.”
The Olive Press se ha puesto en contacto con la esposa de Martin, Sarah Allwright, para hacer comentarios.
Sarah, de Exeter, ha estado recaudando fondos para cubrir los costos de emprender una demanda legal separada contra el presunto asesino.
Un abogado penal costará a Sarah 18,000 euros, con 9,000 euros exigidos por adelantado.
“A Martin le golpearon en la parte posterior de la cabeza con un afilado implemento de jardinería”, escribió Sarah en su página de Gofundme.
“Recibió cirugía cerebral y estuvo en el hospital durante una semana, pero tristemente perdió la vida el 19 de agosto.
“Estoy pidiendo ayuda con esto ya que este costo es enorme para mí. Cualquier ayuda sería muy apreciada.”
Agregó que Martin tenía ‘muchos amigos’ y lo describió como ‘siempre listo para reírse.’
“Su gran pasión era el rugby de Exeter Chiefs y será triste que no esté viendo el inicio de la nueva temporada conmigo”, agregó.