El gobierno brasileño dice que solicitará la extradición de más de 60 personas que huyeron a Argentina después de ser acusadas por su presunta participación en disturbios que sacudieron la capital de Brasil el año pasado. Los disturbios fueron liderados por seguidores del expresidente de derecha, Jair Bolsonaro, aproximadamente una semana después de que Luiz Inácio Lula da Silva asumiera el cargo. Miles asaltaron edificios gubernamentales en Brasilia el 8 de enero de 2023 después de lograr marchar, en su mayoría sin ser desafiados, a través de la ciudad. Cientos de seguidores del Sr. Bolsonaro fueron arrestados, acusados y puestos en libertad bajo fianza. Muchos de ellos han huido a Argentina desde la toma de posesión del presidente de derecha, Javier Milei, en diciembre, para solicitar asilo político allí. Ahora el gobierno brasileño está buscando su regreso. El jefe de la Policía Federal, Andrei Passos, dijo a los medios locales: “Enumeraremos a todos los condenados que posiblemente estén en Argentina y enviaremos solicitudes de extradición”. No está claro si el Sr. Milei, amigo del Sr. Bolsonaro y crítico acérrimo del presidente Lula, aceptará la solicitud. Varios policías resultaron heridos en la violencia y el palacio presidencial, el Congreso y la Corte Suprema fueron vandalizados después de que los alborotadores se abrieran paso. El gobierno brasileño cree que los disturbios fueron parte de un intento de golpe de estado orquestado por el Sr. Bolsonaro, quien se negó a aceptar su derrota en una elección presidencial muy reñida. Él niega cualquier participación. El presidente Lula también señaló firmemente la colusión de “personas dentro de las fuerzas armadas”. Un hombre involucrado en los disturbios fue condenado a 17 años de prisión por intentar un golpe.
