Los bomberos de la Diputación de Alicante han desempeñado un papel crucial este verano al mitigar la gravedad y la propagación de casi 200 incendios en la provincia. Estos incendios principalmente afectaron áreas forestales, rurales, de vegetación y matorrales.
Según Francisco Cano, el diputado de Emergencias, los equipos desempeñan un papel crítico en la prevención y respuesta a incendios, mejorando la cobertura y reduciendo los tiempos de respuesta en áreas vulnerables.
Al aumentar la vigilancia y poder actuar rápidamente, logran controlar los incidentes antes de que se intensifiquen. El dispositivo de prevención de incendios se activó el 15 de junio y permanecerá operativo hasta el 15 de septiembre.
El dispositivo incluye equipos fijos en Santa Pola, Pilar de la Horadada y Xàbia, que cubren estas áreas y sus alrededores. Además, cuatro unidades móviles rotan por las regiones de Marina Baixa, Vinalopó, Vega Baja, Montaña y L’Alacantí, mientras que equipos nocturnos se despliegan en áreas forestales en riesgo de incendios relacionados con rayos durante tormentas secas.
El servicio especial de verano, con un presupuesto de €900,000, también vio la incorporación de un segundo helicóptero y, por primera vez este año, el uso de drones para la vigilancia forestal.