Bar de playa Mondrago en Mallorca

Santanyí está cerrando un largo capítulo de controversia entre administraciones sobre el chiringuito en la playa de sa Font de n’Alís, ubicado en el parque natural de Mondragó. A partir del miércoles, comenzarán los trabajos de montaje de la nueva instalación, que había estado cerrada desde 2019. El nuevo contrato especifica que el chiringuito será desmontable, con una superficie de solo 20 metros cuadrados y un módulo anexo de baño de 2,5 metros.

Las especificaciones para el nuevo chiringuito fueron establecidas por el Ayuntamiento de Santanyí, siguiendo las pautas del Plan de Ordenación de Recursos Naturales (PORN) del parque natural de Mondragó. En consecuencia, el ‘chiringuito’ estará operativo hasta el 31 de octubre y no se permitirán instalaciones al aire libre como mesas y sillas. El jueves pasado, el ayuntamiento aprobó la adjudicación del nuevo servicio de playa, que tendrá una validez de dos años. Cabe destacar que la empresa adjudicataria del contrato ya gestiona una operación similar dentro del municipio.

El Ayuntamiento de Santanyí expresó una gran satisfacción al concluir el largo proceso que comenzó en febrero pasado con la firma del acuerdo para gestionar el chiringuito de la playa. El acuerdo también incluye disposiciones para la recogida y gestión de los residuos generados en la zona, así como un compromiso de colaborar en un proyecto integral para restaurar hábitats dunares de interés comunitario.

Tras la firma del acuerdo hace cinco meses, la alcaldesa anunció su intención de reabrir el chiringuito de la playa de sa Font de n’Alís lo antes posible. El ayuntamiento había perdido dos millones de euros durante los cinco años que el chiringuito estuvo cerrado, resaltando el impacto financiero de su ausencia.

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El 23 de mayo de 2023, la Conselleria de Medi Ambiente comenzó los trabajos de demolición de la antigua estructura como estipulaba el PORN, que había sido aprobado un año antes. La antigua infraestructura era considerada uno de los impactos más significativos en la destrucción del hábitat de la playa. El antiguo bar, cerrado desde 2019 por falta de permiso de Costas, tenía una superficie de 150 metros cuadrados, mientras que el nuevo será solo de 20 metros cuadrados.