Cuatro hombres británicos y noruegos han sido arrestados por dirigir una banda que producía tarjetas de identificación falsas para estafar a compañías telefónicas y bancos.
Seis personas, principalmente mujeres de nacionalidad irlandesa, también fueron arrestadas por la Policia Nacional por actuar como “mulas” para suministrar sus imágenes utilizadas en las tarjetas falsas.
Los líderes de la banda fueron detenidos en Cabo Roig en la Orihuela Costa y en el área de Mar Menor en Los Urrutias.
Las autoridades dijeron que el grupo cometió múltiples estafas en toda España, pero no especificaron cuánto dinero lograron obtener.
Las investigaciones sobre la banda comenzaron después de que se reportaran una serie de fraudes similares.
La banda obtenía imágenes originales de tarjetas de identidad DNI que eran modificadas mediante tecnología informática y superponían la foto de otra persona en el DNI alterado.
El DNI falsificado se utilizaba para llevar a cabo diferentes tipos de fraudes, desde registrar contratos telefónicos hasta obtener cuentas de tarjetas de crédito.
La policía dijo que la red operaba en una estructura jerárquica y escalonada, con uno de los hombres arrestados dirigiendo todas las operaciones y decidiendo qué tipo de fraude llevar a cabo con cada documento en un momento dado.
Otro miembro de la banda se centraba en obtener objetivos al obtener tarjetas telefónicas o documentos para apoderarse de las identidades de las víctimas.
Los agentes descubrieron instrucciones detalladas para obtener información personal por engaño, junto con listas de personas cuya identidad sería usurpada.
Otro miembro del grupo reclutaba personas que permitían que su imagen se utilizara en documentos falsos, creando cuentas o líneas telefónicas para utilizar la identidad de otras personas.
Principalmente se utilizaron mujeres irlandesas para esta tarea, a quienes se les pagaba por su cooperación.
En los registros domiciliarios se encontraron memorias USB con imágenes de DNIs originales y en tarjetas modificadas.
Los agentes incautaron 28 teléfonos móviles, muchos de ellos de gama alta, 1.200 tarjetas telefónicas, 2.350€ en efectivo, dos relojes de alta gama, así como otros dispositivos electrónicos y una cantidad de drogas.