Australia ha abandonado una batalla legal para que se elimine de la plataforma de redes sociales de Elon Musk X las imágenes gráficas de un apuñalamiento en una iglesia en Sydney.
Declarado un incidente terrorista por la policía, el ataque al obispo Mar Mari Emmanuel en abril fue transmitido en vivo en línea y provocó disturbios fuera de la iglesia.
El Comisionado de eSafety de Australia, un regulador independiente, amenazó a X y a otras empresas de redes sociales con fuertes multas si no eliminaban videos del apuñalamiento, preocupado de que pudiera incitar a más violencia.
El caso se consideraba una prueba de la capacidad de Australia para hacer cumplir sus normas de seguridad en línea en los gigantes de las redes sociales.
El Tribunal Federal había ordenado temporalmente a X ocultar los videos, pero se negó a cumplir diciendo que la orden no era válida.
X, anteriormente Twitter, finalmente bloqueó el acceso al video en Australia, pero los usuarios podían evitar fácilmente esto utilizando una VPN.
La Comisionada Julie Inman-Grant, quien una vez trabajó para Twitter, había pedido que el video se eliminara a nivel mundial, lo que llevó al Sr. Musk a llamarla “comisaria de la censura”.
El Primer Ministro australiano Anthony Albanese respondió etiquetando a Musk como un “arrogante multimillonario”.
En un comunicado el miércoles, la Sra. Inman-Grant dijo que, debido a “múltiples consideraciones”, abandonar el caso era “probablemente lograr el resultado más positivo para la seguridad en línea de todos los australianos, especialmente los niños”.
“Nuestro único objetivo y enfoque al emitir nuestro aviso de eliminación era evitar que estas imágenes extremadamente violentas se volvieran virales, potencialmente incitando a más violencia e infligiendo más daño a la comunidad australiana”, dijo.
Añadió que respaldaba las decisiones que había tomado la Comisión de eSafety.
X había argumentado anteriormente que las órdenes de la comisión eran “ilegales y peligrosas”.
“Las órdenes globales de eliminación van en contra de los principios mismos de un internet libre y abierto y amenazan la libertad de expresión en todas partes”, dijo en un comunicado.
“Este fue un evento trágico y no permitimos que la gente lo elogie o llame a más violencia”, agregó.
La Sra. Inman-Grant le había dicho anteriormente a ABC que la atención del Sr. Musk resultó en una avalancha de sus millones de seguidores, que incluía amenazas de muerte y la exposición en línea de la información personal de sus hijos.