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La Federación Hotelera de Mallorca ha respondido con enojo a los anuncios del miércoles sobre el impuesto turístico, los alquileres turísticos y los cargos de agua.
Criticando al Presidente Prohens por falta de valentía y falta de ambición, la federación cree que el gobierno ha perdido “una oportunidad de oro” para devolver una gran cantidad de viviendas al uso residencial.
Prohens anunció en el parlamento el miércoles que cuando se levante el actual moratorio sobre nuevas plazas de alojamiento turístico (camas), se prohibirá la concesión de nuevas licencias de alquiler turístico para apartamentos. Los hoteleros han abogado por eliminar toda la oferta existente de apartamentos turísticos.
“A pesar de la insostenible precariedad en el acceso a la vivienda, tenemos un escenario en el que el Gobierno Balear garantiza la continuación de los apartamentos regulados para alquiler turístico”. Los pisos que no se devuelven al mercado de la vivienda “fueron diseñados para uso residencial”.
“Esto empeorará la escasez experimentada por ciudadanos, trabajadores del sector público y privado y jóvenes que aspiran a emanciparse.” Además, argumenta la federación, “se está allanando el camino para la perpetuación de la proliferación de la oferta ilegal”.
Los hoteleros critican el plan de aumentar el impuesto turístico entre junio y agosto. Esto se suma a la “impunidad de la oferta ilegal, que seguirá descontrolada”. “No vemos cómo los turistas entenderán que los recibimos en las islas cobrándoles aún más y sin ninguna mejora o transparencia en cómo se utiliza el impuesto”.
Finalmente, la federación considera que un aumento en la tarifa del agua para grandes consumidores (por ejemplo, hoteles) y una reducción para consumidores domésticos es “discriminatorio”. “Lo que debería hacerse es fomentar la corresponsabilidad para que todos los consumidores sean respetuosos con un recurso escaso y promover un uso más racional”.
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