La Policía Nacional ha arrestado a un preso británico “muy peligroso” que escapó en una fuga masiva de la cárcel en Portugal en septiembre pasado.
Mark Cameron Roscaleer, de 35 años, fue capturado en la provincia de Alicante junto con otro fugitivo, Rodolfo José Lohrmann.
Ambos fugitivos eran objeto de órdenes de arresto internacionales y estaban incluidos en la Nota Roja de Interpol, lo que los convertía en objetivos de alta prioridad para las fuerzas del orden en toda Europa.
Los otros tres fugitivos fueron detenidos el año pasado en Italia, Portugal y Marruecos.
El grupo escapó de la prisión de alta seguridad Vale de Judeus en Portugal el 7 de septiembre.
Se dice que los criminales en el exterior habían erigido una escalera que les permitió “escalar la pared” y luego ser conducidos en un Mercedes y un Volvo.
La policía portuguesa había obtenido información sobre Roscaleer y Lohrmann que los rastreó hasta la zona de Alicante.
El británico estaba cumpliendo nueve años de cárcel por un secuestro y robo en el Algarve en 2018.
Roscaleer y un joven cómplice británico colocaron una abrazadera de cable de batería en el pezón y el pene de su víctima de 45 años en una casa abandonada para que les dijera dónde guardaba su dinero.
La pareja británica luego huyó a España pero fueron extraditados.
Roscaleer, originario de Runcorn, Cheshire, tenía antecedentes criminales en el Reino Unido.
En 2012, con la ayuda de otro hombre, empuñó un martillo de garra y un cuchillo durante un robo en un pub de Ellesmere Port.
Roscaleer amenazó con “destrozar” el cráneo de una víctima antes de que él y Karl Steinman se llevaran más de £6,300 del pub The Gunners Arms en 2012.
Después de recibir inicialmente una condena de cuatro años por robo agravado, Roscaleer vio aumentada la sentencia en 2014 a siete años y cuatro meses por el Tribunal de Apelaciones de Londres.
Antes del robo en el pub, tenía 18 condenas anteriores, por 32 delitos, incluida la posesión de un arma ofensiva, robo, agresión y comportamiento amenazante.