La última ronda de ataques aéreos de Estados Unidos contra los rebeldes hutíes en Yemen han matado a decenas de personas en bombardeos dirigidos a un puerto en el noroeste del país, según la milicia respaldada por Irán.
Los ataques del jueves por la noche fueron parte de una campaña creciente por parte de la administración Trump contra la milicia yemení. Los hutíes han estado atacando barcos en el cercano Mar Rojo y disparando cohetes y drones a Israel en una campaña que dicen es en solidaridad con los palestinos en Gaza.
El bombardeo estadounidense apuntó al puerto de Ras Isa, un importante depósito de combustible en la provincia de Hudaydah controlada por los hutíes. Al menos 38 personas murieron y más de 100 resultaron heridas, según Anees al-Asbahi, el portavoz del ministerio de salud dirigido por los hutíes. El número de víctimas no pudo ser verificado de forma independiente.
El presidente Trump ha ampliado los esfuerzos de la administración Biden para degradar a los hutíes, prometiendo que serán “completamente aniquilados”.
Pero los ataques cada vez más contundentes de Estados Unidos a los hutíes aún no los han disuadido de llevar a cabo más ataques. En cambio, los hutíes han dicho que darían la bienvenida a una guerra con Estados Unidos, su enemigo declarado.
Los expertos también han advertido que atacar puertos como Ras Isa podría empeorar las ya terribles condiciones en Yemen. Las Naciones Unidas han descrito la crisis humanitaria en el país como la más grande del mundo, con aproximadamente el 80 por ciento de la población necesitando ayuda esencial.
Los hutíes comenzaron sus ataques a Israel y a los barcos en el Mar Rojo después de que comenzara la guerra en Gaza en octubre de 2023, desencadenada por el ataque liderado por Hamas a Israel.
Los hutíes detuvieron brevemente el lanzamiento de cohetes a Israel durante un alto el fuego de dos meses entre Israel y Hamas a principios de este año.
Pero después de que Israel terminara el alto el fuego a mediados de marzo con una ofensiva renovada en Gaza, los hutíes volvieron a lanzar misiles balísticos al territorio israelí.
La gran mayoría de los misiles han sido interceptados por defensas aéreas israelíes, aunque un ataque con dron hutí en julio mató a un hombre en Tel Aviv.
Apenas unas horas después de los ataques estadounidenses, los militantes hutíes lanzaron otro misil balístico al territorio israelí. Las sirenas de alerta aérea sonaron en todo el país, instruyendo a cientos de miles de israelíes a dirigirse a refugios antiaéreos. No hubo informes inmediatos de víctimas.
El ejército de Estados Unidos dijo que había atacado Ras Isa porque los envíos de combustible seguían fluyendo hacia el puerto desafiando las sanciones estadounidenses a los hutíes, permitiendo que los fondos fluyeran a las arcas de la milicia.
“Las fuerzas estadounidenses tomaron medidas para eliminar esta fuente de combustible para los terroristas hutíes respaldados por Irán y privarlos de ingresos ilegales”, dijo el Comando Central militar estadounidense. “Este ataque no tuvo la intención de dañar al pueblo de Yemen, que legítimamente desea liberarse del yugo de la subyugación hutí y vivir en paz”.
Los puertos de Hudaydah también son la principal vía por la cual entran combustible, alimentos y ayuda a la empobrecida región del norte de Yemen, donde viven más de 20 millones de personas.
En el pasado, las Naciones Unidas y grupos humanitarios han condenado el ataque al puerto por dañar infraestructura civil vital.
Arabia Saudita y sus aliados citaron de manera similar la necesidad de degradar a los hutíes cuando la milicia intentó tomar el control de Hudaydah durante su guerra de casi una década contra el grupo.
En ese entonces, Estados Unidos y otros países presionaron a los saudíes para que se detuvieran, temiendo un desastre humanitario. Un acuerdo mediado por las Naciones Unidas detuvo los combates alrededor de la ciudad en 2018.
Los aviones de combate israelíes también han bombardeado Yemen varias veces desde que los hutíes comenzaron a atacar Israel a fines de 2023, a veces volando más de 1,000 millas para atacar puertos y estaciones de energía en territorio controlado por los hutíes.
Los hutíes han prometido continuar atacando hasta que Israel ponga fin a su ofensiva militar en Gaza.
Saeed Al-Batati contribuyó con informes desde Al Mukalla, Yemen.