Rusia ha dicho que estaría de acuerdo con un alto el fuego limitado que detendría los ataques contra la infraestructura energética, una propuesta a la que Kyiv ha señalado que está abierto pero aún no ha aprobado oficialmente. Un acuerdo sería el primer paso significativo hacia la desescalada desde el inicio de la guerra a gran escala hace más de tres años.
El miércoles, Ucrania y Rusia se acusaron mutuamente de ataques contra la infraestructura energética del otro, un día después de que se informara sobre el acuerdo propuesto, resaltando la falta de confianza entre los dos países y lo precario que sería cualquier acuerdo.
Los ataques contra las instalaciones energéticas han sido una parte clave de los esfuerzos de ambos países para debilitar al otro. Rusia ha lanzado ataques repetidos contra la red eléctrica de Ucrania para socavar su esfuerzo de guerra haciendo la vida lo más difícil posible para los civiles, dicen los expertos. Para Ucrania, los ataques contra las instalaciones rusas tienen como objetivo cortar los ingresos de la vasta industria petrolera de Rusia, que se ha utilizado para financiar el ejército del país.