El sábado, dos corredores de trail fueron atacados con un martillo por el propietario de un terreno en Llucmajor sobre el cual hay una disputa en cuanto al derecho de paso público.
Los hombres mallorquines, en sus primeros 50 años, han corrido regularmente en la zona a lo largo de los años. También han utilizado el camino excursionistas y ciclistas. Nunca había habido ningún problema hasta enero, cuando se colocaron algunas balas de paja para bloquear el camino.
Ellos y otros informaron de esto al ayuntamiento de Llucmajor, que remitió el asunto a la división Seprona de la Guardia Civil. Como señalan, la situación no fue aclarada. El pasado sábado, descubrieron que las balas habían sido reemplazadas por una valla metálica.
Saltaron la valla y luego fueron confrontados por el propietario. “Nos dijo que habíamos invadido su propiedad. Empezó a insultarnos y nos golpeó en el pecho con un martillo”. Añadió que la próxima vez tendría dos cartuchos listos para ellos. Uno de los dos explica: “Dijo que iba a llamar a la policía pero yo ya los estaba llamando. Tan pronto como lo vio, se acercó a mí y me dio un cabezazo. Es un camino que hemos estado tomando durante años, un camino público, pero él afirma que es suyo.”
Después de este incidente, se publicaron fotos de los dos en las redes sociales con una acusación de que eran carteristas. “Fue la gota que colmó el vaso.” Presentaron una denuncia ante la Guardia Civil.
Los investigadores de Seprona están tratando de determinar si la sección relevante del camino es pública o privada. El ayuntamiento dice que se ha proporcionado la información necesaria para que Seprona pueda completar el informe.