Un parche del primer día para Assassin’s Creed Shadows abordará las críticas sobre cómo el RPG de mundo abierto permite a los jugadores llevar a cabo una violenta orgía a través de santuarios religiosos en el Japón de los años 1500. Partes de edificios específicos ya no serán destructibles, y los monjes en su interior ya no sangrarán al ser golpeados, siguiendo los recientes comentarios sobre el tema del Primer Ministro de Japón Shigeru Ishiba.
La controversia se originó a partir de un video que se volvió viral en enero, mostrando a uno de los dos protagonistas del juego, el samurái Yosuke, atacando a personas y rompiendo muebles en el Santuario Itatehyōzu fuera del histórico Castillo de Himeji en la Prefectura de Hyōgo. La jugabilidad es voluntaria y no forma parte de ninguna misión, pero fue utilizada por algunos en línea como evidencia de que Assassin’s Creed Shadows estaba siendo irrespetuoso hacia la cultura japonesa, tras quejas anteriores sobre otros detalles culturalmente insensibles en el juego.
Ubisoft, cuya fortuna corporativa en el próximo año estará fuertemente determinada por el éxito relativo de Assassin’s Creed Shadows, no está tomando ningún riesgo, y ha intentado abordar las preocupaciones de los funcionarios japoneses en un parche del primer día que evitará que los jugadores recreen las imágenes que se volvieron virales en enero. Las notas del parche, compartidas con IGN antes del lanzamiento del 20 de marzo, incluyen lo siguiente:
Los ciudadanos sin armas ya no sangran al ser atacados, reduciendo los derrames de sangre no deseados en templos/santuarios.
Las mesas y estantes en templos/santuarios ahora son indestructibles (algunos objetos como tambores o cuencos todavía pueden romperse ya que son genéricos y se encuentran en todas partes en el mundo) (las mesas siguen siendo objetos dinámicos, por lo que los jugadores todavía pueden moverlas/empujarlas).
Controversia sobre la destrucción de santuarios, explicada
Aunque puede haber comenzado como un debate en línea, la controversia en torno a la capacidad de profanar sitios históricos sagrados en Japón alcanzó los más altos niveles del gobierno japonés a principios de esta semana. El Primer Ministro Ishiba fue preguntado sobre el tema durante una reunión presupuestaria por el miembro de la Cámara de Consejeros Hiroyuki Kada, quien representa la región donde se encuentra el Santuario Itatehyōzu, según un informe de IGN.
“Temo que permitir a los jugadores atacar y destruir ubicaciones del mundo real en el juego sin permiso pueda fomentar un comportamiento similar en la vida real”, le dijo Kada a Ishiba. “Los funcionarios del santuario y los residentes locales también están preocupados por esto. Por supuesto, se debe respetar la libertad de expresión, pero se deben evitar los actos que degraden las culturas locales”.
El Primer Ministro respondió: “Profanar un santuario está fuera de discusión, es un insulto para la nación misma. Cuando las Fuerzas de Autodefensa fueron desplegadas en Samawah, Iraq, nos aseguramos de que estudiaran previamente las costumbres islámicas. Respetar la cultura y religión de un país es fundamental, y debemos dejar claro que no aceptaremos simplemente actos que las desatiendan”.
La preocupación parece ser principalmente sobre el potencial de las características del juego para fomentar ataques imitativos en la vida real, como han expresado políticos de todo el mundo con respecto a otros juegos, principalmente Grand Theft Auto, que mezclan simulaciones hiperrealistas con la libertad de cometer actos violentos. Otro problema expresado en la reunión fue la falta de permiso explícito del Santuario para incluir su nombre y semejanza en primer lugar.
Assassin’s Creed Shadows, originalmente programado para salir el otoño pasado, ya ha sido retrasado dos veces. Los desarrolladores de Ubisoft han trabajado en añadir capas adicionales de pulido y ajuste fino para evitar posibles problemas en el lanzamiento que podrían descarrilar el impulso inicial del éxito. Tras las ventas decepcionantes de Star Wars Outlaws y Avatar: Frontiers of Pandora, y las crecientes presiones financieras de otros retrasos y cancelaciones, han surgido informes sobre una posible venta o desintegración del editor francés. Assassin’s Creed Shadows actualmente tiene un 81 en Metacritic, en línea con los juegos anteriores de la franquicia, mientras que nuestra propia reseña lo elogió como “uno de los juegos de mundo abierto más dinámicos, divertidos y mejor diseñados de la generación de consolas actual”.
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