La deterioración de los edificios en nuestra zona más emblemática se está volviendo cada vez más evidente.
La Necesidad Urgente de Revitalizar el Centro Histórico de Orihuela
Desde la Cámara Oficial de Industria, Comercio y Servicios de Orihuela, queremos destacar la necesidad apremiante, de hecho, imperativa, de abordar uno de los desafíos más antiguos y sin resolver de la ciudad: la regeneración de su centro histórico.
Durante años, e incluso décadas, hemos escuchado discusiones sobre planes y proyectos. Sin embargo, muchos de estos han quedado en meras propuestas, probablemente olvidadas en los archivos de las diversas administraciones que han gobernado desde el Palacio del Marqués de Arneva, independientemente de su afiliación política.
La deterioración de los edificios en nuestra zona más emblemática se está volviendo cada vez más evidente. Las redes de protección que ahora cubren las fachadas en la Calle Mayor, el Paseo Calvo Sotelo, la Calle San Juan y La Mancebería, y que se extienden gradualmente hacia La Ocarasa, sirven como un recordatorio contundente de años de negligencia.
Esta decadencia no solo amenaza nuestro patrimonio cultural, sino que también representa un grave riesgo para la seguridad de quienes transitan por estas calles. La presencia de estas redes es una clara señal de que se necesita una intervención estructural urgente, una intervención que, en muchos casos, debe ir acompañada de iniciativas sociales más amplias.
El centro histórico de Orihuela no solo es un símbolo de nuestra identidad, sino también un activo económico y cultural con el potencial de impulsar el desarrollo local. Un esfuerzo de revitalización bien ejecutado impulsaría el turismo, fomentaría el comercio local y fortalecería el sentido de orgullo y pertenencia de la comunidad.
Sin embargo, la inacción prolongada que hemos presenciado no puede permitirse continuar por más tiempo.
La Cámara de Comercio reconoce que el gobierno regional actualmente enfrenta desafíos urgentes, como responder a los afectados por la reciente DANA en Valencia.
Sin embargo, abordar estos problemas no debe hacerse a expensas de ignorar las necesidades de otras áreas. Por esta razón, instamos al Ayuntamiento a ser persistente y asegurarse de que la regeneración del centro histórico de Orihuela no sea pasada por alto.
Este llamado a la acción también está dirigido al sector privado, ya que la restauración de nuestro patrimonio arquitectónico no es solo responsabilidad de las administraciones públicas, requiere la participación activa de empresas y la comunidad también.
La solución radica en la implementación de un plan integral de regeneración urbana. Este plan debe comenzar con una evaluación exhaustiva de las condiciones de los edificios para identificar prioridades y garantizar la seguridad de las áreas más deterioradas. Lo más importante es que debe estar diseñado para atraer la inversión privada, que en última instancia servirá como la fuerza impulsora detrás de la restauración y revitalización de la ciudad.
Este plan no solo debe garantizar un retorno de la inversión, sino también generar beneficios sociales a largo plazo para toda la comunidad. Para lograr esto, es crucial asignar fondos específicos para las intervenciones necesarias, combinando recursos públicos con incentivos fiscales y subvenciones para los propietarios que inviertan en la restauración.
La colaboración público-privada debe ser un pilar fundamental de este esfuerzo, reuniendo a empresas, asociaciones y residentes para maximizar los recursos y promover el desarrollo sostenible.
La regeneración debe ir más allá de la mera restauración de edificios. Es esencial potenciar el valor cultural y turístico del centro histórico a través de iniciativas que atraigan visitantes y estimulen la economía local.
Continuar desarrollando rutas temáticas, lanzar nuevos eventos culturales y promover eficazmente a Orihuela como un destino histórico será clave para transformar esta área en un espacio vibrante y atractivo. Además, establecer un organismo de supervisión para supervisar el mantenimiento a largo plazo garantizará la sostenibilidad de estas intervenciones.
Orihuela no puede permitirse ignorar mientras su patrimonio continúa deteriorándose. Invertir en la renovación urbana de nuestro centro histórico no es solo una responsabilidad hacia nuestro pasado, sino también un compromiso con el futuro de la ciudad.
Una vez más, la Cámara de Comercio está lista para apoyar a las administraciones públicas con todos los recursos disponibles para restaurar el esplendor pasado de Orihuela y convertirla en un modelo de desarrollo urbano y cultural.
Nuestro centro histórico puede, y debe, ser un lugar de oportunidades, pero esto requiere una acción decisiva y voluntad política para convertir esta visión en realidad.
Mario Martínez Murcia
Presidente de la Cámara de Comercio, Industria y Servicios de Orihuela