Área de compras libre de impuestos sigue cerrada debido a inundaciones y filtraciones.

El aeropuerto de Palma está reportando más retrasos en los vuelos como resultado del caos causado por la tormenta del martes que provocó inundaciones significativas dentro de la terminal, en las pistas de aterrizaje y en los estacionamientos. Fuentes de la autoridad aeroportuaria Aena han confirmado que todavía hay retrasos, pero no han dicho cuánto duran, aunque deberían ser mínimos debido al relativamente bajo número de movimientos de vuelos.

Aena ha dicho que la situación en Son Sant Joan “está volviendo a la normalidad”, después de haber interrumpido todas las operaciones durante dos horas el martes (entre las 14:00 y las 16:00 horas). Esto significó que de los más de 900 vuelos programados, cien tuvieron que ser desviados o cancelados. Aena también confirmó que el módulo de duty free está cerrado como resultado de las inundaciones, pero aseguró que el resto de las tiendas y bares están abiertos.

Aena dijo que lo sucedido el pasado martes fue sin precedentes y aún no han podido determinar cuál fue el impacto económico. Mallorca y otras partes de las Islas Baleares siguen en alerta meteorológica hoy por brotes aislados de fuertes lluvias, pero se espera que las precipitaciones no sean tan intensas como el martes. La buena noticia es que el cielo debería empezar a despejarse y el tiempo estable y bueno regresará hasta principios de la próxima semana, según el pronóstico actual.

Algunos de los aeropuertos más afectados en el Reino Unido como resultado del cierre del aeropuerto fueron Gatwick, Luton, London City y Bristol, donde los retrasos se extendieron hasta la noche del martes debido a que los aviones perdieron sus horarios de despegue y aterrizaje en el aeropuerto de Palma, sin embargo, los vuelos con destino a Palma están volviendo a la normalidad en toda Europa.

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Gran parte de las Islas Baleares y la zona de Levante, regiones turísticas populares que se encuentran en el este de España, han sido golpeadas por lluvias torrenciales que han causado devastación. Imágenes de la Costa Blanca mostraron calles sumergidas, ríos desbordados y agua rápida cruzando campos secos antes de estrellarse en autopistas. En algunas partes de la comunidad valenciana, que incluye las provincias de Alicante y Valencia, han caído pedrisco, con más previsto para hoy, mientras que Benidorm está en alerta amarilla por tormentas con la posibilidad de lluvia del 100 por ciento.