Amnistía Internacional ha acusado a Israel de cometer genocidio contra los palestinos en la guerra de Gaza, algo que Israel niega rotundamente. El grupo de derechos humanos con sede en el Reino Unido dijo que su conclusión se basaba en “declaraciones deshumanizantes y genocidas” de funcionarios israelíes, imágenes digitales y testimonios de testigos, y debe servir como “una llamada de atención” para la comunidad internacional. El ministerio de Relaciones Exteriores de Israel calificó el informe de 295 páginas como “totalmente falso y basado en mentiras”, mientras que el ejército israelí dijo que las afirmaciones eran “totalmente infundadas y no tienen en cuenta las realidades operativas” a las que se enfrenta. En el último día, mientras tanto, los médicos locales dicen que al menos 50 palestinos han sido asesinados en ataques israelíes en Gaza. El mayor número de personas fueron asesinadas en el campamento de tiendas de al-Mawasi para personas desplazadas, donde Israel dice que estaba atacando a operativos de Hamas. Amnistía dice que su investigación durante meses “ha encontrado bases suficientes para concluir que Israel ha cometido, y sigue cometiendo, genocidio contra los palestinos”. El Convenio de Genocidio de 1948, promulgado tras el asesinato en masa de judíos en el Holocausto nazi, define el genocidio como “actos cometidos con la intención de destruir, total o parcialmente, a un grupo nacional, étnico, racial o religioso”. Agnès Callamard, secretaria general de Amnistía, dijo que las acciones israelíes “incluyen asesinatos, causar daños corporales o mentales graves e infligir deliberadamente a los palestinos en Gaza condiciones de vida calculadas para provocar su destrucción física”. “Mes tras mes, Israel ha tratado a los palestinos en Gaza como un grupo subhumano indigno de derechos humanos y dignidad, demostrando su intención de destruirlos físicamente”, continuó. El informe del grupo de campaña global llega mientras el principal tribunal de la ONU, la Corte Internacional de Justicia en La Haya, continúa examinando las acusaciones de Sudáfrica de que Israel está cometiendo genocidio en Gaza. Israel ha calificado el caso de “totalmente infundado” y basado en “reclamaciones sesgadas y falsas”. En respuesta a las acusaciones de Amnistía, el portavoz del ministerio de Relaciones Exteriores de Israel, Oren Marmorstein, describió al grupo de derechos humanos como una “organización deplorable y fanática”. “La masacre genocida del 7 de octubre de 2023 fue llevada a cabo por la organización terrorista Hamas contra ciudadanos israelíes”, afirmó, añadiendo que Israel actuó en legítima defensa y “totalmente de acuerdo con el derecho internacional”. El ejército israelí dijo que estaba “trabajando activamente para desmantelar la infraestructura militar de Hamas” en Gaza y que “toma todas las medidas posibles para mitigar el daño a los civiles durante las operaciones”. Cerca de 1,200 personas en el sur de Israel, en su mayoría civiles, murieron durante los ataques liderados por Hamas hace 15 meses, que desencadenaron la guerra de Gaza. Desde entonces, al menos 44,532 personas han muerto en Gaza, en su mayoría civiles, según el ministerio de Salud dirigido por Hamas, cuyas cifras son consideradas fiables por la ONU. En el último día, Israel ha seguido llevando a cabo ataques en toda la extensión del territorio palestino. Al menos 23 personas murieron y muchas más resultaron heridas en un ataque aéreo en un campamento para personas desplazadas en al-Mawasi en Khan Younis. Videos en redes sociales muestran a residentes luchando contra incendios durante la noche. En el cercano Hospital Nasser, un camarógrafo de la BBC local filmó la llegada de los heridos, incluidos niños ensangrentados y un hombre discapacitado. Los cuerpos de dos niños pequeños estaban entre los muertos envueltos en mantas. El ejército israelí dijo que su ataque apuntaba a altos operativos de Hamas actuando en lo que considera una zona humanitaria. “Tras el ataque, se identificaron explosiones secundarias, lo que sugiere la presencia de armamento en la zona”, dijo en un comunicado. Dijo que había tomado medidas “para mitigar el riesgo de dañar a civiles” y acusó a Hamas de utilizar civiles “como escudos humanos para actividades terroristas”. El jueves, imágenes de la BBC mostraron a personas rebuscando entre los restos destrozados de chozas y montones de cenizas. “El ataque nos golpeó sin previo aviso y causó esta gran masacre”, dijo Mohammed Abu Shahli. “La gente aquí son refugiados de diferentes lugares, de Rafah y el norte. Vinieron a un lugar que pensaron que era seguro.” Con la cabeza vendada, Abdul Rahman Jamaa dijo que siete miembros de su familia murieron, incluido su padre y tres hermanos. Dijo a la BBC: “No hay áreas seguras protegidas como dicen los israelíes. Todo son mentiras. Que Dios nos proteja.”
