La comida es una necesidad vital para la vida y la salud. Sin embargo, las dietas de muchos estadounidenses los están enfermando. Seis de cada diez en los EE. UU. tienen una o más enfermedades crónicas relacionadas con la dieta, como enfermedades cardiovasculares, diabetes tipo 2, enfermedades hepáticas y ciertos tipos de cáncer, lo que le cuesta a la nación $1.1 billones anualmente. ¡Una dieta de mala calidad es ahora el factor de riesgo principal para la discapacidad y la mortalidad en los EE. UU., causando 500,000 muertes cada año!
Las dietas nutricionalmente pobres asociadas con enfermedades crónicas incluyen bajos niveles de verduras frescas, frutas, granos enteros y pescado graso, junto con altos niveles de alimentos procesados altos en grasas saturadas, sodio y azúcares añadidos, así como bebidas azucaradas.
Mientras que las tasas de enfermedades relacionadas con la dieta son altas entre todos los adultos estadounidenses, estas condiciones impactan desproporcionadamente a poblaciones históricamente desatendidas, a menudo como resultado de desigualdades en la salud. La prevalencia de muchas de estas enfermedades es mayor entre individuos de bajos ingresos, personas de color y aquellos afectados por la inseguridad alimentaria.
Para ayudar a frenar la creciente incidencia de enfermedades relacionadas con la dieta, el movimiento de la comida como medicina ha despertado un rápido interés e inversión de una amplia gama de partes interesadas, incluidas agencias gubernamentales, organizaciones de atención médica y filantropías. En términos generales, las intervenciones de la comida como medicina buscan apoyar y promover hábitos dietéticos saludables para tratar y prevenir enfermedades relacionadas con la dieta a través del acceso a alimentos nutritivos asequibles, educación y cambios en las políticas. En realidad, el enfoque principal de estos esfuerzos ha sido el tratamiento, en lugar de la prevención. La salud pública efectiva se enfoca en ambos elementos.
La implementación de las intervenciones de la comida como medicina típicamente ocurre en un entorno médico como parte del enfoque de tratamiento para una enfermedad relacionada con la dieta diagnosticada. Las intervenciones de la comida como medicina más comúnmente recetadas son comidas adaptadas médicamente, comestibles adaptados médicamente y recetas de productos, programas que a menudo son elegibles para reembolso de seguros y pueden ser respaldados por la infraestructura del sistema de atención médica. Estas intervenciones son sin duda un avance importante en la integración de la nutrición en el tratamiento de la enfermedad, pero no son el único enfoque necesario para cambiar eficazmente los comportamientos dietéticos a largo plazo. La atención y la adopción de la nutrición como un medio de prevención de enfermedades también deberían ser una parte importante de la conversación cuando se trata de reducir los costos humanos y financieros de las condiciones relacionadas con la dieta.