El Ayuntamiento de Alicante ha implementado un moratorio de dos años en nuevas licencias para alquileres turísticos a corto plazo, con el objetivo de abordar las crecientes preocupaciones sobre el impacto del turismo masivo. La medida sigue a un aumento en el sentimiento anti-turismo en toda España, especialmente en áreas de alta demanda como las Islas Canarias e Islas Baleares, donde los lugareños han expresado frustración por el aumento de los costos de vivienda impulsados por la proliferación de alquileres vacacionales.
Esta decisión se alinea con restricciones similares en otras regiones. Barcelona anunció en junio de 2024 que prohibiría los alquileres a corto plazo a partir de noviembre de 2028.
Detalles del Moratorio
La votación del consejo de Alicante contó con un amplio apoyo, con solo un voto en contra de la medida y dos abstenciones. Rocío Gómez, la Concejala de Urbanismo de la ciudad, explicó que el moratorio brindaría la oportunidad de revisar y refinar las regulaciones que rigen los alquileres turísticos.
Gómez enfatizó la importancia de garantizar el cumplimiento, afirmando: “Buscamos depurar todas esas viviendas que no cumplen con las regulaciones.” También planea realizar estudios específicos por vecindario para determinar límites adecuados en los alquileres vacacionales y establecer un sistema de registro público para propiedades conformes, promoviendo un mercado de alquiler competitivo y de alta calidad.
Un informe reciente del consejo reveló que hay 4,108 propiedades de alquiler turístico en Alicante, que representan el 2.31% del parque de viviendas de la ciudad, de las cuales 3,292 operan sin licencia adecuada. Gómez destacó que el objetivo principal es priorizar el bienestar de los residentes, teniendo en cuenta también el estatus de Alicante como destino turístico.
Reacciones Políticas
La medida ha provocado debate entre los representantes políticos. Carmen Robledillo del partido Vox pidió una aplicación más estricta, que incluya inspecciones y sanciones más severas para los alquileres ilegales. Criticó políticas que, según ella, han reducido la disponibilidad de viviendas residenciales a largo plazo.
Mientras tanto, Rafa Mas del partido de izquierda Compromís, quien se abstuvo de votar, advirtió contra la especulación descontrolada, diciendo: “Nuestros barrios están siendo ocupados, y los especuladores están aumentando los costos de la vivienda.”
Por otro lado, Manolo Copé del partido EU-Podem, el único disidente, criticó el moratorio como ineficaz, argumentando que terminaría por legitimar muchas propiedades actualmente ilegales.
Implicaciones Más Amplias
Esta medida refleja una tendencia más amplia en España, ya que los municipios luchan por equilibrar los beneficios económicos impulsados por el turismo y las necesidades de las comunidades locales. Si bien el moratorio tiene como objetivo estabilizar los mercados de vivienda y abordar las preocupaciones de los residentes, también destaca las complejidades de regular el turismo en uno de los países más visitados del mundo.
La prohibición temporal marca un paso crítico hacia un modelo de turismo más sostenible, aunque su éxito probablemente dependerá de la implementación efectiva y la aplicación de nuevas regulaciones en los próximos años.