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La semana pasada, el Boletín publicó un artículo sobre cómo Mallorca ha descendido en la clasificación anual de destinos vacacionales con mejor relación calidad-precio según la Oficina de Correos. Según su último informe, la fuerza de la libra promete tener un gran impacto para los turistas británicos que planean viajar al extranjero este año.
La investigación para el Barómetro de Costos de Vacaciones en Todo el Mundo de la Oficina de Correos ha encontrado que los precios de comidas, bebidas y otros artículos turísticos han disminuido en más del 60 por ciento de los resorts y ciudades encuestadas desde el año pasado, sin embargo, no en Mallorca. Pero es la fortaleza de la libra esterlina y no los precios cobrados en restaurantes, bares y tiendas en el extranjero lo que hará que muchos destinos sean más baratos para los visitantes británicos.
Y, al preguntar en una encuesta en línea “¿Crees que Mallorca ofrece una buena relación calidad-precio?”, el 78.9% dijo que no.
Pero, según los comentarios hechos, algunas personas creen que esto puede no ser algo malo para la isla. Un lector escribió: “La relación calidad-precio (VFM) es una opinión personal no genérica, pero si Mallorca ya no está en la cima de la lista de VFM, eso podría ser algo bueno ya que probablemente disuadirá a los grupos de despedida de soltero/a y los turistas de ‘Benidorm’ de visitarla”.
A lo que otro lector respondió: “Sí, yo también lo veo como algo bueno. Atraerá a menos turistas (lo cual mantendrá más contento al movimiento anti-turismo), pero atraerá a turistas más deseables que buscan calidad sobre cantidad, y están dispuestos a pagar por ello, en lugar de buscar lo más barato. Pero esa ha sido la trayectoria desde hace un tiempo.
“Sin embargo, se necesitan algunos años (¿décadas?) para que esto se empiece a notar”, lo que provocó esta respuesta: “Sí, estoy de acuerdo. ‘Visitantes de baja calidad’ es cómo los manifestantes hoy en las playas están describiendo la raíz de sus problemas. Dudo que dichos visitantes sean responsables de todos sus males, pero ciertamente son responsables de algunos de ellos como el ruido nocturno, la embriaguez, el comportamiento antisocial, la grosería y el ‘balconing’.
Quizás el nuevo eslogan de los manifestantes debería ser ‘¡Fuera la chusma!'”