Más de 120 millones de estadounidenses despertaron a advertencias de clima severo el lunes, después de que enormes tormentas mataran al menos a 22 personas y dejaran un rastro de destrucción en el centro de los Estados Unidos. Tornados y tormentas de truenos devastadoras dejaron a casi 600,000 residentes en 13 estados sin electricidad, destruyeron hogares e hirieron a cientos. Los meteorólogos dijeron que el mayor riesgo climático ahora se desplazará hacia el este, cubriendo una amplia franja del país, desde Alabama hasta Nueva York. Se esperan más tormentas eléctricas, ráfagas de viento dañinas, granizo e inundaciones repentinas. Se espera que lluvias intensas azoten partes de la costa este, con más tormentas eléctricas surgiendo el lunes por la tarde en el noreste y medio atlántico. Washington, Virginia, Maryland y Pennsylvania están en riesgo de tornados. El calor abrasador también continuará en partes del sur de los Estados Unidos. El domingo fue el día de clima severo más ocupado en los Estados Unidos hasta ahora este año, con más de 600 informes de daño por tormentas en 20 estados. Los tornados y los vientos fuertes redujeron edificios a montones de escombros, voltearon autos y derribaron líneas eléctricas. Mientras tanto, los rayos, truenos y fuertes lluvias obligaron a la evacuación de alrededor de 125,000 espectadores ya que la carrera de las 500 millas de Indianápolis del domingo se retrasó cuatro horas. Se informaron muertes por clima en varios estados, incluyendo ocho en Arkansas, siete en Texas, dos en Oklahoma y cuatro en Kentucky. En Alabama, una mujer de 79 años murió el lunes por la mañana después de que un árbol cayera en su casa, dijeron los medios locales. El presidente Joe Biden habló con los gobernadores de cada estado afectado por las tormentas y ofreció asistencia federal. El lunes, el gobernador de Kentucky, Andy Bashear, declaró el estado de emergencia después de que las tormentas azotaran gran parte del estado. “Anoche muchas familias y comunidades no estaban seguras”, dijo. “Tuvimos tormentas devastadoras que golpearon casi todo el estado”. Confirmando que cuatro personas habían muerto, el gobernador Bashear dijo que una quinta estaba “luchando por su vida”. En Colorado, un granjero y 34 de sus vacas murieron por un rayo. En Texas, el gobernador Greg Abbott dijo que más de un tercio de los condados estaban sujetos a una declaración de desastre después de que un clima extremo azotara el estado. Las siete muertes del estado se reportaron en Valley View en el condado de Cooke, Texas, cerca de la frontera con Oklahoma, después de que un tornado golpeara una zona rural cerca de un parque de casas móviles. Dos niños, de dos y cinco años, y tres miembros de la misma familia estaban entre los encontrados muertos. Las imágenes de la zona mostraron una estación de servicio y un área de descanso casi completamente destruidas, con metal retorcido esparcido sobre vehículos dañados. Los últimos tornados siguen a otro tornado poderoso que arrasó un pueblo rural de Iowa y mató a cuatro personas a principios de mayo. Los meteorólogos gubernamentales también han descrito este verano como una posible temporada de huracanes del Atlántico “extraordinaria” en 2024, que comenzará el mes que viene.
