Alerta de medusas

Las playas de España se enfrentan ahora a un problema inesperado y cada vez más peligroso: las medusas. El aumento de las temperaturas y las perturbaciones ambientales han llevado a un aumento de las poblaciones de medusas, lo que ha provocado prohibiciones de baño y emergencias médicas a lo largo de la costa española.

El verano pasado, se estima que unos 7.000 bañistas buscaron tratamiento médico por picaduras de medusas en las populares playas de España, un aumento del 40 por ciento respecto al año anterior. Si bien muchas picaduras involucraron especies relativamente inofensivas, hubo informes preocupantes de medusas más peligrosas, especialmente la Carabela Portuguesa (Physalia). Estas criaturas, que no son técnicamente medusas sino organismos coloniales, pueden infligir picaduras severas, especialmente perjudiciales para personas con sistemas inmunológicos debilitados.

Como respuesta, las autoridades se vieron obligadas a cerrar dos playas en Tarragona, Cataluña, en julio de 2024 después de que estas peligrosas criaturas aparecieran en números alarmantes.

El fuerte aumento de las poblaciones de medusas se puede atribuir en gran medida al cambio climático. Investigadores del Instituto de Ciencias del Mar de Barcelona destacan el papel de las temperaturas marinas cálidas en facilitar la rápida reproducción de las medusas. Estas condiciones permiten a las medusas prosperar, especialmente en áreas costeras que atraen a un gran número de bañistas.

Además de las aguas cálidas, las prácticas intensivas de pesca y la rápida urbanización de las costas españolas han contribuido aún más al creciente problema de las medusas. Los desarrollos costeros, como resorts y hoteles, perturban los ecosistemas marinos y disminuyen el número de depredadores naturales, como ciertas especies de peces, que típicamente mantendrían las poblaciones de medusas bajo control.

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