El alcalde de un pueblo de la provincia de Alicante quiere que se traiga más policía para acabar con una banda de la mafia que trafica con drogas y organiza peleas de gallos.
El alcalde de Aspe, Antonio Puerto, ha criticado las amenazas recientes hechas contra él, otros concejales y funcionarios.
El lunes, un coche utilizado por el concejal de policía de Aspe, José Vicente Pérez, fue incendiado.
En julio, se descubrió un furgón propiedad del padre del alcalde quemado.
Los problemas han aumentado después de una operación masiva en enero en la que 60 agentes de la Policía Nacional irrumpieron en un bar almacén llamado ‘Gallera El Chato’ que albergaba una arena de peleas de gallos.
Se detuvieron a 19 personas e identificaron a otras 150.
Posteriormente, el ayuntamiento de Aspe cerró el lugar por no tener licencia, con 19 delitos detectados incluido el tráfico de drogas.
Antonio Puerto dijo: “Lo que está pasando con las amenazas y los ataques a vehículos es obra de una mafia de drogas que quiere campar a sus anchas.”
Dijo que había recibido ‘amenazas y persecución’ dirigidas a reabrir el lugar de peleas de gallos y subrayó que quienes más están sufriendo son las familias de los concejales afectados.
Puerto ha exigido que el subdelegado del Gobierno en la provincia de Alicante, Juan Antonio Nieves, asigne unidades especiales de la Guardia Civil o la Policía Nacional para resolver el problema.
El concejal de policía, José Vicente Pérez, dijo que las personas que han hecho amenazas han seguido adelante quemando dos vehículos.
“No les importa que se sepa que fueron ellos porque se jactan en privado de lo que hicieron y quedan impunes.”