El ex presidente de Siria, Bashar al-Assad, dijo, en una declaración atribuida a él el lunes, que no planeaba dejar el país ante los avances rebeldes hacia Damasco, pero que Rusia lo había evacuado.
“En ningún momento durante estos eventos, consideré renunciar o buscar refugio, ni se hizo tal propuesta por parte de ningún individuo o partido”, dijo al-Assad, en una declaración no verificada publicada en el canal de Telegram de la presidencia siria.
“Mi salida de Siria no estaba planeada ni ocurrió durante las últimas horas de las batallas como algunos han afirmado”, añadió al-Assad, quien asumió el poder en Siria en 2000 tras la muerte de su padre.
Permaneció en Damasco hasta las primeras horas del 8 de diciembre antes de trasladarse a una base rusa en la ciudad costera de Latakia “para supervisar las operaciones de combate”.
Posteriormente, la base de Hmeimim fue objeto de un ataque intensificado por ataques con drones, lo que llevó a Moscú a organizar una evacuación inmediata a Rusia en la noche del 8 de diciembre.
Los rebeldes sirios tomaron el control de Damasco la semana pasada, después de lograr importantes avances territoriales contra las fuerzas de al-Assad en un ofensiva relámpago en el país devastado por la guerra.
Un hombre quema una foto de Bashar al-Assad cerca de la frontera de Siria con Líbano. Los rebeldes lanzaron una ofensiva sorpresa en toda Siria a finales de noviembre, derrocando a al-Assad y poniendo fin a más de medio siglo de régimen de la familia Assad. Sally Hayden/SOPA Images via ZUMA Press Wire/dpa