La interrupción global de Microsoft el viernes provocó docenas de retrasos en los vuelos en Palma y otros aeropuertos de las Islas Baleares, así como algunas cancelaciones. Sin embargo, en general, los aeropuertos y otros servicios resistieron bastante bien la tormenta, habiendo habido temores de consecuencias graves el viernes por la mañana.
Hubo colas muy largas para el check-in, con esperas de hasta dos horas en un día en el que se habían programado 1.554 vuelos (de llegada y salida) en los aeropuertos de las Islas Baleares, 997 de estos en Palma.
Fue necesario adoptar operaciones manuales, y estas duraron varias horas. La autoridad de aeropuertos Aena dijo que, a diferencia de aeropuertos en otros lugares de Europa y en todo el mundo que tuvieron que cesar toda actividad, los aeropuertos de España estuvieron operativos “en todo momento”.
También los hoteles se vieron afectados y tuvieron que recurrir a procedimientos manuales. La Federación Hotelera de Mallorca y la Asociación de Cadenas Hoteleras dijeron que no hubo problemas importantes a pesar de la interrupción causada por no poder utilizar los sistemas informáticos.
Los hoteles y operadores turísticos estaban preocupados por tener que lidiar con viajeros que no podían volar, pero no surgieron problemas significativos; los casos de este tipo eran simplemente anecdóticos, según los hoteleros.
El presidente de la asociación de agencias de viajes en las Islas Baleares, Pedro Fiol, señaló que la mayoría de las aerolíneas con las que trabajan sus miembros habían resuelto sus problemas internos a primera hora de la tarde. Hasta la 1 de la tarde, “tuvimos que esperar sin hacer nada; estábamos a merced de que se restableciera el sistema”.
En cuanto a lo que sucederá el sábado, es probable que haya algunos problemas persistentes, aunque estos pueden tener más que ver con los aeropuertos en otros lugares de Europa que con Palma.