Advertencia para los conductores de taxis piratas mientras la policía lanza una ofensiva en la Costa Blanca de España.

Las fuerzas de policía en la Costa Blanca están intensificando las acciones legales contra los taxis piratas que ofrecen tarifas más bajas que los operadores legítimos y asegurados.

Cinco ‘ilegales’ están siendo procesados por operar en la Orihuela Costa, mientras que dos vehículos han sido interceptados en Benidorm.

Se dice que la mayoría de los taxistas piratas son extranjeros que tienden a atraer principalmente a clientes británicos a través del ‘boca a boca’ o la publicidad en redes sociales.

Los taxistas en Orihuela afirman que una temporada turística ocupada y la falta de licencias han provocado un aumento en los operadores piratas.

Las rutas más populares son hacia y desde el aeropuerto de Alicante-Elche o recogidas en áreas como el centro comercial Zenia Boulevard.

Los conductores legales comentaron que la policía de Orihuela era muy consciente de los problemas causados por los operadores ilegales y los taxistas incluso les proporcionaron números de matrícula de los vehículos infractores, muchos de ellos siendo minibuses.

Algunos piratas han colocado descaradamente carteles publicitarios en carreteras públicas y han descargado videos promocionales en sitios de redes sociales.

Un video en particular se volvió viral entre los miembros de una asociación de taxis de Orihuela, donde el taxista ‘extranjero’ ilegal ofrecía utilizar los mismos puntos de recogida que los conductores con licencia.

En Benidorm, la Policía Local ha lanzado una campaña en redes sociales animando a los residentes a denunciar a los operadores ilegales.

Su mensaje dice: “Llámenos para acabar con estos piratas”.

Se han reportado un aumento en los incidentes de taxis ilegales en la zona, con dos vehículos siendo detenidos recientemente por la policía.

LEAR  Turismo accesible en Fuengirola « Euro Weekly News

Una furgoneta tenía cinturones de seguridad y asientos cubiertos con cinta aislante, un sistema de puerta trasera roto y piezas afiladas sobresaliendo que podrían poner en peligro a los pasajeros.

El propietario se enfrenta a una multa potencial de hasta 9.000€.

Otra furgoneta tenía un neumático desgastado, problemas con el cinturón de seguridad y partes del vehículo literalmente unidas con cinta adhesiva.