Acusaciones de violencia doméstica sacuden al atletismo keniano.

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NAIROBI – La comunidad atlética de Kenia está lidiando con casos de violencia doméstica contra atletas femeninas. Las recientes muertes y lesiones a manos de parejas abusivas han amplificado las demandas de justicia y llamados a las autoridades para frenar la preocupante tendencia.

La corredora de maratón ugandesa Rebecca Cheptegei, de 33 años, falleció esta semana a causa de las lesiones sufridas después de que su ex novio supuestamente la rociara con gasolina y la prendiera fuego. El incidente tuvo lugar en su casa en Endebess, en el oeste de Kenia. Su presunto asesino, un hombre keniano llamado Dickson Ndiema Marangach, fue llevado al hospital con quemaduras por el incidente. Aún no se ha enfrentado a cargos penales.

Según la familia de Cheptegei, ella había estado preocupada durante meses antes de su muerte. Culparon a la policía por no actuar a tiempo, diciendo que presentaron una denuncia cuando Ndiema la siguió en un viaje a Uganda.

La tragedia de Cheptegei fue la última en una creciente lista de casos mortales de violencia doméstica contra atletas femeninas en el país. En octubre de 2021, la destacada corredora de distancia Agnes Tirop fue asesinada en Iten, un centro de entrenamiento atlético de alta altitud en el oeste de Kenia. Ella rompió el récord mundial de 10 kilómetros para mujeres justo un mes antes de su muerte. Su esposo, Ibrahim Rotich, fue finalmente arrestado y acusado de asesinato. El caso aún no se ha concluido, con Rotich en libertad bajo fianza desde noviembre del año pasado.

Apenas seis meses después de la muerte de Tirop, otra muerte espantosa sacudió la comunidad atlética. La corredora de origen keniata Damaris Muthee, que compitió por Bahrein, fue encontrada muerta en una casa en Iten después de ser estrangulada. La policía lanzó una búsqueda de su presunto asesino, su pareja etíope Eskinder Hailemariam Folie, quien supuestamente huyó con su identificación y documentos bancarios.

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Otras corredoras kenianas, incluidas Ruth Bosibori y Joan Chelimo, han salido públicamente a revelar que escaparon de relaciones abusivas.

La opinión de Martín

El éxito financiero de las atletas femeninas de élite en el escenario mundial las hace especialmente vulnerables a parejas abusivas que buscan controlar sus fondos, carreras y activos, han advertido los expertos.

“Algunas parejas quieren estar a cargo de las ganancias de las atletas, los patrocinios, a dónde van y qué hacen, y esta sensación de derecho causa conflictos”, dijo la psicóloga con sede en Nairobi Millicent Gathoni a Semafor Africa. Hizo hincapié en que las federaciones deportivas deben ofrecer un apoyo relevante a las atletas para ayudarlas a navegar mejor en sus carreras.

A pesar de estos asesinatos de atletas femeninas en Kenia en los últimos años, hasta ahora no se ha logrado ninguna condena contra los asesinos. Obtener justicia para las víctimas inocentes de violencia doméstica es clave para frenar esta trágica tendencia.

Pero también es importante tener en cuenta que esto no se trata solo de atletismo o celos por cuestiones financieras. Es un problema mucho más profundo y preocupante en la sociedad keniana. El país ha estado lidiando con un problema más amplio de femicidio en el último año después de varios informes de asesinatos brutales. En enero, miles de mujeres kenianas salieron a las calles en protestas de “#EndFemicideKE” tras varios casos reportados de jóvenes mujeres asesinadas por sus parejas.

El secretario del gabinete de deportes de Kenia, Kipchumba Murkomen, advirtió sobre la preocupante tendencia en un comunicado emitido después de la muerte de Cheptegei. “Esta tragedia es un recordatorio claro de que debemos hacer más para combatir la violencia de género en nuestra sociedad, que en los últimos años ha mostrado su fea cara en círculos deportivos de élite”, dijo.

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