La presión crece para permitir ataques a Rusia con armas estadounidenses. El Secretario de Estado Antony Blinken sugirió ayer que la administración de Biden podría estar abierta a tolerar ataques del ejército ucraniano dentro de Rusia utilizando armas fabricadas en Estados Unidos. Dijo que Estados Unidos, que hasta ahora se ha opuesto a tales ataques, “adaptará y ajustará” su postura en función de las condiciones del campo de batalla. Varios líderes europeos, incluido Jens Stoltenberg, el secretario general de la OTAN, y Emmanuel Macron, el presidente de Francia, han instado al presidente Biden a eliminar estos límites a Ucrania. Blinken hizo sus comentarios en Chisinau, la capital de Moldavia, la primera parada en un viaje destinado a mostrar el apoyo de Estados Unidos a las naciones que enfrentan una Rusia hostil. En los Estados Unidos, una planta aún en construcción en Texas pronto producirá 30,000 proyectiles de artillería al mes para los obuses de 155 mm que se han vuelto cruciales para el esfuerzo de guerra de Kyiv, aproximadamente duplicando la producción actual de Estados Unidos. Echemos un vistazo adentro.
