Una huelga de hambre climática realizada en público en el centro de Berlín ha sido cancelada después de 92 días. La decisión se tomó el jueves porque el Canciller Olaf Scholz no había cambiado de rumbo en las políticas de calentamiento global de Alemania, ni había intentado entablar una discusión con los huelguistas, según la campaña llamada “Morir hasta que seas honesto”. Ocho personas participaron en la huelga en diferentes momentos desde que comenzó el 7 de marzo, cuando Wolfgang Metzeler-Kick dejó de tomar sólidos. Pasó 92 días sin sólidos, y su compañero huelguista Richard Cluse 77 días. El objetivo era provocar a Scholz a hacer una declaración reconociendo que la civilización estaba siendo puesta en peligro por la cantidad de CO2 en la atmósfera. “En lugar de decir la verdad sobre la crisis climática, Scholz prefiere hablar sobre combatir los síntomas”, dijeron los activistas el jueves. Los huelguistas bebían pequeñas cantidades de jugo de frutas durante largos períodos para mantener los niveles de energía. Metzeler-Kick, de 49 años, dejó de hacerlo y fue ingresado en el hospital a principios de este mes. Los huelguistas vivían en un campamento con tiendas de campaña en el distrito gubernamental en el centro de Berlín. Los activistas, algunos de los cuales habían participado previamente en una huelga de hambre en el parque Invaliden, bloquearon el tráfico en Invalidenstrasse. Se dice que la huelga de hambre ha terminado por el momento. Jörg Carstensen/dpa.
